El domingo 31 de agosto, el Club Aire Libre de Torres de Berrellén decidió cambiar la mochila y los bastones por la piragua y remos para la realización de la actividad programada. Esta consistió en el descenso de un tramo del río Ebro junto con Ebronautas. Tras reunirse en Torres, se dirigieron en vehículos al punto de inicio en el puente de la carretera de Remolinos. Allí los más de 50 participantes recibieron unas nociones básicas de manejo de la piragua y de cómo desenvolverse en el río por parte de los monitores de Ebronautas.

Así, tras emparejarse en las piraguas comenzaron el descenso. El día se prestaba a la actividad ya que la temperatura era lo suficientemente alta para que el agua no diera frío, pero no tanto como para ir acalorados. Poco a poco fueron adquiriendo destreza en el manejo de la piragua y comenzaron a moverse en la dirección que deseaban más que en la que podían. Cuando las fuerzas empezaban a flojear pararon en la margen izquierda del río donde aprovecharon para almorzar, tomar unos refrescos y hacer algunas fotos de grupo.

Tras el reposo, el grupo comenzó a sentirse más confiado en el manejo y como la temperatura comenzaba a subir no faltaron los remojones de unos a otros con las palas y hubo quien incluso terminó bañándose al volcar la piragua.

CRUZAR EL RÍO

Después de tres horas y media navegando, llegaron a la altura de la barca de Torres de Berrellén, que estaba esperando en la margen izquierda; subieron todas las piraguas a la barca y cruzaron a la otra orilla donde terminó la actividad.

Fue otra fantástica jornada disfrutando del entorno y la naturaleza, donde el tiempo acompañó. Finalmente un gran número de participantes terminaron la mañana con una suculenta comida en el Restaurante Vanessa de Torres de Berrellén.