"La situación vuelve a repetirse por enésima vez ante la impotencia y falta de soluciones válidas desde las administraciones. La crecidas del Ebro son un fenómeno natural imposible de detener, pero pueden minimizarse con un mantenimiento sostenido y equilibrado del cauce". Y esta es la reivindicación de alcaldes, agricultores, y vecinos de todo del eje de la Ribera Alta del Ebro que siguen solicitando gestiones y actuaciones eficientes que aseguren que las riadas ordinarias no se conviertan en extraordinarias.

Pero de nuevo una avenida ordinaria ha anegado cultivos en Gallur, primer municipio afectado en la comarca. Así, a la espera de una valoración final, hasta el 7 de marzo se habían contabilizado alrededor de 800 hectáreas de cultivo de hortalizas, cereal de invierno y alfalfa bajo las aguas. Y lo mismo ocurre en otros de los municipios más vulnerables: Pradilla de Ebro, Alcaldá de Ebro y Cabañas Ebro, que siguen mostrando su intensa preocupación ante la posibilidad de que se produzca una avenida similar a la del año 2003 o superior. Un caudal que con el estado actual del cauce estos municipios "no podrían sostener y tendrían que ser evacuados ante la posibilidad de una catástrofe". Así lo considera José Miguel Achón, alcalde de Alcalá de Ebro, quien en manifestaciones realizadas a Onda Local Gallur asegura "estar harto de esta situación" y "descontento con la CHE, se comprometieron a hacer actuaciones y no lo han cumplido". Además, añade que "por muchas actuaciones que se hayan hecho, estas son insuficientes".

De hecho, la Plataforma de Municipios Afectados por las Riadas del Ebro ya acordó a finales de enero entregar un informe elaborado por expertos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza --a petición de esta plataforma-- con el que se procederá a "la interposición de una acción de responsabilidad patrimonial para reclamar los daños sufridos por las riadas, y solicitar la limpieza y mantenimiento del cauce del río" ante la CHE y la administración competente. La reclamación se efectuará vía administrativa en primera instancia, pasando a iniciar la vía contencioso-administrativa en el caso de que no se obtuviese respuesta alguna, o la misma no fuera satisfactoria.

Previsiblemente, según expresa el portavoz y el alcalde de Pradilla de Ebro, Luis Eduardo Moncín, la entrega "se efectuaría individualmente por cada ayuntamiento afectado en la misma jornada y hora", previsiblemente la segunda quincena de marzo.

Por su parte, el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, ha advertido de que "no se puede acusar a la CHE de pasividad, sino todo lo contrario" ante las crecidas del río Ebro y ha reclamado a todos los afectados su colaboración para, junto a las administraciones, "mitigar los daños de las inundaciones".