De todas las áreas sobre las que el consejo comarcal tiene competencia, a la de Bienestar Social es a la que más presupuesto asigna. Concretamente, este año se le ha adjudicado un total de 577.362 euros, cantidad que para Francisca de La Torre, presidenta de la comisión que regula esta competencia, no es de ninguna manera excesiva puesto que, según sus propias palabras "lo primero son las personas y después todo lo demás".

Antes de que se creara la Comarca de la Ribera Baja todos los ayuntamientos de esta circunscripción llevaban a cabo su propia política de bienestar social. La nueva organización ha supuesto un cambio en la atención a los vecinos que la consejera no duda en calificar de muy positivo. "Los ayuntamientos disponen ahora de más recursos económicos y humanos para dedicar a este área", apuntaba la responsable comarcal, Francisca de La Torre.

Por otra parte, hasta finales de la pasada legislatura el Servicio Social de Base estaba dividido en dos zonas, la de Pina y la de los Meandros, pero "hace ya meses que ambos se unieron aunque siguen conservando sus sedes respectivas, y esto también redunda en una mayor eficacia", explicaba.

Cuatro trabajadoras sociales, dos educadoras, dos auxiliares administrativos y once auxiliares de hogar componen la plantilla de personal que trabaja en la Comarca. Hace poco se incrementó el número de auxiliares de hogar y también se ha creado una bolsa de trabajo para disponer de una suplente que cubra las bajas por enfermedad o los periodos de vacaciones. De esta forma, apunta la consejera, se evitan los periodos de espera, "puesto que si una persona de la tercera edad solicita este tipo de asistencia la ayuda no debe retrasarse".

Los proyectos puestos en marcha por el área de bienestar social son muy variados. Para comprobarlo basta con hacer números. En el año 2003 el servicio de ayuda a domicilio atendió 93 hogares, más de 200 personas participaron en proyectos de voluntariado, talleres de padres o grupos de autoayuda, 23 familias recibieron ayudas de urgencia, más de 400 niños tomaron parte en programas preventivos, se contabilizaron 98 usuarios de la telealarma, y en conjunto, más de 1500 vecinos participaron en actividades. También se colaboró con veinte asociaciones de todo tipo.

A todo esto hay que añadir la puesta en marcha de nuevos programas tales como los destinados a la integración de los inmigrantes, o el servicio de atención a la mujer. "Este último ha tenido un éxito que nos ha sorprendido a todos, y muy especialmente la atención psicológica; ahora estamos trabajando para que este servicio médico se pueda ofrecer también a la población masculina", avanzaba la consejera.

GLORIA ABADIA