El yacimiento del Cabezo de la Cruz, situado junto a la N-330 en el término municipal de La Muela, se excavará totalmente y, en un futuro se abrirá a las visitas, según informaron fuentes municipales.

Los trabajos en este yacimiento arqueológico, de la conocida como I Edad del Hierro, van a continuar tras la decisión del Ministerio de Fomento de desviar la futura autovía Mudéjar, cuyas obras afectaban a parte del terreno de las excavaciones. Para evitar la destrucción de estos restos arqueológicos se ha optado por desviar el trazado original de esta autovía en 500 metros, una solución planteada hace meses desde el Ayuntamiento de La Muela.

Por el momento se está realizando una excavación de urgencia, por parte del área de Patrimonio del Gobierno de Aragón, cuya dirección facultativa corre a cargo de personal de la Universidad de Zaragoza.

El yacimiento de la Edad de Hierro se encuentra situado en las proximidades de Muel, junto a la N-330 y próximo a la cañada real que posibilitaba el paso de ganados desde La Muela hasta el río Huerva.

El ceramista Javier Fanlo descubrió estos restos en 1975 y las primeras excavaciones se realizaron en 1979, antes de que se diseñara el trazado de la autovía.

El Ayuntamiento de La Muela, interesado por la conservación de este yacimiento, encargó el año pasado a un equipo de arqueólogos que constatara la importancia de estos restos y, a partir de aquí se iniciaron los contactos con Patrimonio para que el trazado de la autovía se cambiara con el fin de salvar la mayor parte posible de la excavación.

Desde el consistorio se pretende conservar algunas de las piezas de este yacimiento y exponerlas en un aula de la naturaleza de la localidad.

El poblado, correspondiente según los arqueólogos a la cultura de los "campos de urnas", tenía unas dimensiones bastante grandes para un asentamiento de esta época.

C. V.