El granizo ha vuelto a truncar el resultado de la campaña frutícola. Tras una semana de tormentas, finalmente se produjo una fuerte descarga de granizo en los términos de Ricla, La Almunia y Calatorao.

A primera hora de la tarde del pasado 6 de septiembre se inició un gran tormenta. Además de viento, la lluvia se vio acompañada durante más de diez minutos por granizo de diverso tamaño que hizo estragos en los cultivos de la ribera del Jalón.

Según el presidente de la comarca, Jesús Isla, "dentro de los cultivos afectados los daños alcanzan entre el 75% y el 100% de la cosecha". Por ello, el pleno comarcal aprobará una moción en la que pide la declaración de zona catastrófica, aunque Isla se mostró poco esperanzado de conseguir la declaración, "ya que la legislación al respecto es muy estricta", señaló.

Por este motivo, el presidente comarcal trasladó personalmente a la ministra de Agricultura, Angeles Espinosa, durante la visita que ésta realizó a Tauste, la petición de que las valoraciones de los peritos "no se hagan a la baja". Y es que la piedra puso punto y final con unos días de antelación a la recogida de pera blanquilla y conferencia. Sin embargo, en otros cultivos ni siquiera se había empezado la recolección. Este es el caso de la manzana, cuyos cultivos en Calatorao y Lucena han quedado muy dañados, al igual que el melocotón en Ricla.

La tormenta afectó especialmente al melocotón miraflores y la nectarina fairlain, dos variedades "de las más importantes de la zona en cuanto a superficie de cultivo", explicaba el presidente de la Asociación de Empresarios Agrícolas de la Margen Derecha del Ebro, Carlos Gil.