Su primera labor de investigación ha sido, durante sus años de monaguillos, recorrer hasta el último rincón de la iglesia de Almonacid y, una vez familiarizados con todo su contenido, dos jóvenes de 18 y 20 años, Javier Gálvez y Luis Angel López, se han convertido en los rescatadores de buena parte del mobiliario relacionado con la liturgia.

Los jóvenes empezaron en el mes de julio a limpiar y consolidar la imagen de María Magdalena, a la que limpiaron el vestido de cera según una técnica aprendida durante su experiencia como monaguillos, cuando les enseñaron que "poniendo papel de estraza encima de la tela, y pasando luego la plancha por encima, se desprende la cera". Así empezó un proceso que les ha llevado a recuperar otras imágenes de santos, los estandartes y los faroles, entre otros materiales, de las 14 cofradías que ha tenido Almonacid de la Sierra a lo largo de la historia.

La limpieza y reparación de todo este material no sólo implica asegurar la conservación del mismo, sino que el trabajo realizado por estos monaguillos ha permitido devolver a la iglesia todos los objetos que se dispersaron entre las familias de la localidad cuando el edificio se iba a someter a una restauración. En estos meses, los jóvenes se han puesto en contacto con todas las familias propietarias para que cedieran de nuevo este material y han estudiado documentos y fotografías para que el resultado fuera igual a los originales. Ellos hacen el trabajo y, el único requisito que piden las familias es que todos los elementos vuelvan a la iglesia.

Pero tal vez lo más importante es que gracias a Javier y Luis Angel, Almonacid está recuperando algunas tradiciones que con el paso del tiempo había ido perdiendo. Durante las fiestas de San Nicolás, en el mes de septiembre, tanto la procesión como el rosario del patrón del pueblo, se convirtieron en algo especial. Hacía 23 años que no se veían los estandartes y los faroles y los vecinos, sobre todo los más mayores, se emocionaron. "Cada vez iba menos gente al rosario y se hablaba más. Este año todo fue silencio y respeto y luego, al llegar a la iglesia se hizo un homenaje a San Nicolás" explican los jóvenes.Este fue el primer paso de la recuperación de las procesiones más tradicionales y con mayor arraigo en la memoria de los vecinos más longevos. Ahora, en Almonacid se volverán a celebrar otras "costumbres" como la de Santa Lucía, la de San Antón o la subida de "La Magdalena" y San Juan a la ermita del Calvario, acompañados de los tambores, en los días de la Semana Santa.Planchar, coser, limpiar mucho hollín, pintar... son algunas de las labores que tienen que hacer Javier y Luis Angel aunque, en muchas ocasiones, cuentan para realizar los trabajos con la ayuda de otros vecinos que también se han implicado en el tema. La parroquia ha puesto en marcha una campaña de recogida de fondos para financiar este trabajo desinteresado y el ayuntamiento también colabora en los gastos que conlleva. Los jóvenes no reciben nada por esta dedicación aunque disfrutan de la recompensa personal de volver a dar vida a todo aquello que oyeron a sus mayores.Por todo esto, el pueblo en general se siente muy agradecido, tanto que algunas mujeres ya les han dicho que sería a ellos a quienes habría que hacer una peana para sacarles en la procesión.