El consejero de Obras Públicas de la DGA, Javier Velasco, se comprometió en La Almunia, y ante los representantes de la mayoría de las asociaciones locales, a tener finalizada la circunvalación en mayo de 2007. Así lo aseguró el máximo responsable de las carreteras aragonesas durante una reunión mantenida, a instancias del grupo municipal socialista, el 4 de octubre.

Según afirmó el consejero, la construcción de esta variante "es una de nuestras prioridades porque su grado de peligrosidad es uno de los más altos de toda la Comunidad autónoma; si está en ese nivel de peligrosidad, también lo está en el de prioridad". Velasco informó en La Almunia de los pasos dados hasta ahora para construir esta variante, un proceso que, según afirmó, ha costado dos años. Sin embargo, el alcalde de la localidad, Victoriano Herráiz, recordaba que el estudio informativo se realizó en 1998 y no salió publicado en el BOA hasta enero el año 2001, por lo que "han pasado cuatro años desde entonces y no se ha iniciado la redacción del proyecto".

Antes de su reunión con las asociaciones, Velasco mantuvo un encuentro con el alcalde, a quien comunicó la intención de "encargar el proyecto lo antes posible". Este es, según Herráiz, el paso más importante porque "si no tienes proyecto no tienes nada". Después de estos últimos contactos la construcción de una circunvalación parece más real. "El consejero se ha comprometido, y no lo haría sino puede cumplir su palabra; estoy convencido de que la variante se va a hacer", aseguró el primer edil.

Según los plazos presentados, en enero de 2005 se licitará la redacción del proyecto para tenerlo listo aproximadamente en el verano y adjudicar la obra a finales de ese mismo año. Velasco afirmó que la ejecución del proyecto rondaría los 2,1 millones de euros (unos 350 millones de pesetas) y que se realizará con cargo a los presupuestos del año 2006, un calendario que calificó como "el más apretado posible".

A pesar de esta celeridad, y si todos estos plazos se cumplen, los habitantes de La Almunia seguirán con los mismos problemas de tráfico, de ruido y de peligrosidad hasta mediados de 2007 motivo por el que, algunos de los representantes de las asociaciones locales solicitaron al consejero una mayor señalización en las travesías y otros elementos de seguridad vial.

En este sentido, el alcalde de La Almunia ha asegurado que próximamente se instalará un nuevo baden de reducción de velocidad en la carretera de Cariñena, a la altura de la calle Contín. Esta medida se complementará con la instalación de señales luminosas en esta misma carretera y con la incorporación de tres nuevos pasos de cebra en la antigua N-II, uno frente a la cooperativa, otro en el parque y un tercero en la recta de la avenida de Zaragoza.

Propuesta de trazado

El consejero de Obras Públicas y el director general de Carreteras mostraron a los asistentes un avance de la futura variante, que enlazará, por un lado la A-121 (carretera del desierto) con la A-122 (carretera de La Almunia a Alagón) y, por otro, conectará estas dos vías con la A-220 (carretera de Cariñena). El primer ramal tendrá unos 700 metros y, el segundo, casi 4 kilómetros.

El tramo más corto partirá desde la carretera de Ricla, en las proximidades del restaurante "La Gallega", para llegar hasta la carretera de Calatorao, donde se instalará una rotonda. Desde aquí empezará el enlace con la carretera de Cariñena en un trazado que discurre más o menos paralelo al Camino de los Quiñones, hasta el Camino del Pilar, para conectar finalmente con la A-220 un poco más adelante del cementerio municipal.

La novedad de este trazado es la incorporación de una entrada a La Almunia en las proximidades del camino del Pilar donde, según el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, se contempla la creación de una nueva zona de servicios.

Pero, mientras todo este proceso sigue adelante, la Dirección General de Carreteras ya se ha comprometido a ejecutar, en los próximos meses, una rotonda de mayores dimensiones debajo de la autovía Madrid-Barcelona. Esta rotonda distribuirá el tráfico en cinco direcciones: la autovía, el polígono industrial, el casco urbano de La Almunia, la carretera de la Ribera y la de Cariñena. Según explicó Victoriano Herráiz, este proyecto estará acabado en menos de un año y se ejecutará al mismo tiempo que un nuevo ramal que comunicará La Cuesta II, pasando por el Parque de Bomberos, con la antigua N-II. Iberco ha sido la empresa adjudicataria de esta última obra, que se ejecutará en los próximos cinco meses.