Las intensas lluvias de mediados del mes de marzo, unidas a las nevadas que dejaron a finales de enero un espeso manto blanco en Moyuela, están detrás del derrumbe de una vivienda en la localidad originado por el corrimiento de tierras de una ladera. Un derrumbe que se produjo en marzo, en la calle Malta, sin tener que lamentar daños personales, pero cuyos efectos y escombros aún son visibles ya que su retirada no está resultando nada fácil, según explica el alcalde de Moyuela, José Antonio Crespo. «Habrá unos 300 metros cuadrados de escombros acumulados y piedras que ocupan unos 50 metros de anchura y que aún no se pueden retirar porque la situación es compleja», precisa Crespo.

El alcalde señala que ya han visitado la zona y estudiado el terreno un ingeniero de bomberos y otro de la Diputación de Zaragoza, así como el arquitecto de la comarca y otro de la DPZ para tratar de encontrar una solución. «La cuestión ahora es que la ladera es muy inestable y si retiras una piedra caen diez más. Además, hay afectada otra casa cueva contigua que también se está resintiendo», apostilla, mientras espera que pronto se pueda encontrar la manera de afianzar el terreno, retirar los escombros y asegurar la zona. T