Del 22 y el 25 de agosto, Borja ha celebrado las fiestas en honor a San Bartolomé, organizadas por el ayuntamiento de la localidad y la Cofradía de San Bartolomé con la colaboración del Grupo de Danzantes. Las fiestas arrancaron el viernes 22 con el tradicional concierto de la Orquesta Laudística Aguilar en la plaza del Mercado, una magnífica ronda jotera ofrecida por los mayordomos Adrián Bayona y Juan Chueca, y la celebración de La Noche en Blanco.

El sábado 23 tuvieron lugar los actos más populares de las fiestas como los cabezudos, el concurso infantil de disfraces y el maratón de Zumba en la plaza del Mercado, una novedad de este año. Como actos religiosos, el más importante fue la bendición de los roscones y el traslado del santo de la casa de los mayordomos al templo parroquial de San Bartolomé.

El domingo 24, festividad de San Bartolomé, comenzó con el canto de la aurora y la procesión del rosario. A las 10 se inició uno de los actos más populares de las fiestas, el baile del roscón. La comitiva, integrada por los gigantes, danzantes y la banda de música de la Agrupación Musical Borjana partió del ayuntamiento para recoger el roscón en la casa de los mayordomos y trasladarlo a la Iglesia de San Bartolomé.

Durante el recorrido, el roscón fue bailado por los mayordomos y todos aquellos que lo solicitaron. Tras la colocación del roscón en la peana del santo, comenzó la misa de la fiesta.

Tras la misa, la cofradía rindió un sentido homenaje a dos de sus cofrades de mayor edad, Serafín Lacleta y Félix Serrano. A continuación se trasladó la imagen del santo a la plaza del Olmo y comenzó el acto central de las fiestas, la representación del dance dividido en sus partes tradicionales: sainete, competencias, paloteado y bailes de cintas y arcos. A las 8 de la tarde se desarrolló la procesión, en la cual los danzantes interpretaron el Dance de espadas ante la imagen de San Bartolomé.

El día 25 se celebró la romería al Santuario de la Misericordia. Los danzantes, tras el pasacalles, realizaron el saludo a la virgen en la iglesia del santuario. De nuevo se interpretó el dance completo en la plaza. Especialmente emotiva fue la despedida de los danzantes que dejan de bailar este año. Numerosos borjanos y habitantes de otros pueblos de la comarca se desplazaron al santuario para disfrutar de este día y degustar los tradicionales ranchos. La fiesta finalizó con el disparo de la traca en la plaza de San Francisco, dejando para el día siguiente el traslado del santo a la casa de los nuevos mayordomos.