El Ayuntamiento de Bureta trabaja sin descanso para solucionar el problema que ha generado el hundimiento de una de sus calles principales. El suceso de produjo en la madrugada del día de San Isidro aunque posteriormente han venido ocurriendo pequeños desprendimientos y grietas en las aceras y calzada, además de ajustes del terreno que hacen absolutamente intransitable la zona.

El hundimiento tuvo lugar sobre las cuatro de la madrugada lo que hizo que no hubiera que lamentar ninguna desgracia personal, ya que se trata de la circunvalación denominada B-40 de la localidad que une la carretera con el centro de la población por lo que es utilizada por muchos vecinos de Bureta. Uno de ellos, que se dirigía a su cochera, situada a unos 25 metros del lugar, dio la voz de alarma al alcalde, Julián García, quien coordinó los primeros trabajos, ya que se produjo un corte de suministro de agua potable a toda la localidad, al vaciarse el depósito, que dejó a los 320 vecinos sin agua durante casi tres horas. El lugar continúa acordonado como medida de seguridad para evitar males mayores dada la inestabilidad del resto de la calzada.

La zona ha sido visitada por el presidente comarcal, Sergio Pérez, además del diputado Feliciano Tabuenca y del vicepresidente de la institución provincial, Martín Llanas, quienes se han interesado por su rápida recuperación.

El hecho de que no existan viviendas a ambos lados de la calle ha supuesto un alivio para el Consistorio ya que "si la zona hubiese estado habitada podríamos estar hablando de una tragedia", señaló la primer teniente de alcalde, Beatriz Chavarri.

El vial es de cemento y se construyó hace poco más de un año y medio y su alumbrado eléctrico, uno de cuyos postes se mantiene literalmente en el aire, se instaló hace poco tiempo.

El hundimiento ha producido una sima de unos 20 metros cuadrados de extensión y cuatro de profundidad, pero la zona afectada abarca 12 metros de calle y una superficie de alrededor de 100 metros cuadrados. El subsuelo de la zona está lleno de bodegas de vino excavadas en la roca, dos de las cuales han quedado destruidas.

La principal causa que se baraja en el pueblo y que podría haber contribuido a este fallo geológico serían las fuertes lluvias caídas en la zona en los primeros días del mes, aunque será ahora trabajo de los técnicos el determinar la misma y, lo que es más importante, buscar soluciones. Técnicos de la DGA y DPZ ya han estudiado sobre el terreno las posibilidades de recuperación del vial y de su entorno, dadas las dificultades añadidas por la presencia de bodegas bajo el pavimento.

Desde el ayuntamiento se ha pedido ayuda a las instituciones para que pueda reabrirse al tráfico esta calle, "algo que vemos complicado y costoso por la situación en que ha quedado este acceso al pueblo", ha indicado Beatriz Chavarri quien expresó el deseo del consistorio "de recuperar lo antes posible esta calle".

JAVIER LERIN DE PABLO