La construcción y puesta en funcionamiento de una Planta de Transferencia de Residuos Urbanos en el término de Borja supondrá una inversión de 1.400.000 euros y no de 901.000 como estaba previsto en el presupuesto del proyecto. Este incremento en los costes, que será asumido por el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, se debe al desfase de su planteamiento en el año 2001.

La financiación será realizada en un 80% con fondos europeos mientras que el resto correrá a cargo del Gobierno de Aragón. La comarca adquirirá los terrenos propiedad del Ayuntamiento de Borja, y comprará los colindantes al camino de acceso.

La planta de transferencia ocupará una superficie de entre 15.000 y 20.000 metros cuadrados, estará rodeada de arbolado y manto vegetal que será regado con el agua depurada de la propia instalación ya que "el impacto visual y paisajístico se ha cuidado con todo detalle", explica Eduardo Arilla, presidente de la comisión comarcal de Medio Ambiente. El consejo comarcal ha llegado a un entendimiento con el grupo de CHA para distanciar 600 metros más la planta de la localidad más próxima, Albeta, de la que ahora la separarán dos kilómetros. Con este acuerdo "se ha dado un paso importante para respetar el reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas, y la distancia aconsejada por la Ley de Residuos Urbanos", ha indicado el consejero de CHA, Alfonso Navarro. La DGA mantiene que el emplazamiento inicial era correcto, pero este entendimiento político "es positivo y evitará suspicacias", dice Arilla.

La nueva ubicación, en la misma parcela de Barbalanca pero 600 metros más alejada, supondrá un sobrecoste en la urbanización del acceso y en las acometidas de los servicios.

La construcción de esta planta racionalizará el transporte de residuos desde los núcleos generadores hasta la estación de Borja desde la que serán llevados al vertedero de la agrupación número cuatro, ubicado en Ejea. La basura generada en el Campo de Borja, Tarazona y el Moncayo y, posiblemente, la Ribera Alta del Ebro, será transportada a Borja lo que supondrá el cierre de los otros vertederos.

La población atendida será de 64.360 habitantes y el volumen de residuos gestionados a través de la estación será de más de 23.000 toneladas al año. Arilla ha indicado que se van a iniciar los expedientes con urgencia para comenzar las obras "lo antes posible" y ha señalado que "debemos estar satisfechos del proyecto, una inversión importante para la zona que además evitará el problema de los residuos".

J. LERIN DE PABLO