La comisión encargada de supervisar la creación de Ecoprovincia ha estimado 25 de las 34 alegaciones recibidas durante el periodo de información pública de este nuevo servicio impulsado por la Diputación de Zaragoza para llevar los residuos de toda la provincia al vertedero de la capital. El órgano de seguimiento ha aceptado todas las alegaciones que se oponían a la construcción de una planta de transferencia en Paracuellos del Jiloca y ha ratificado que la DPZ asumirá los costes de funcionamiento del servicio. Ahora, será el pleno el encargado de pronunciarse sobre las alegaciones, aunque el resultado de la comisión de hoy permite adelantar que se aprobarán definitivamente.

«Lo primero que hay que destacar es que no hemos recibido ni una sola alegación contra la filosofía y el diseño de Ecoprovincia: hay un consenso absoluto sobre la necesidad de poner en marcha este servicio público cuanto antes para que los ayuntamientos zaragozanos puedan cumplir la directiva europea que les obliga a reciclar al menos la mitad de sus residuos para el año 2020», subrayó Sánchez Quero.

«Además de construir las plantas de transferencia, la Diputación pagará el transporte de los residuos hasta Zaragoza y los costes de mantenimiento, de forma que los ayuntamientos solo tendrán que abonar la diferencia entre lo que ya pagan ahora por llevar sus basuras a un vertedero y lo que tendrán que pagar por tratarlas en el CTRUZ», detalló.

«Ecoprovincia ya es una realidad imparable y todos los servicios de la Diputación de Zaragoza implicados en su puesta en marcha ya están trabajando para que el 1 de enero de 2020 sea una realidad», insistió el presidente.

Ecoprovincia es un servicio público de transferencia, transporte y tratamiento de residuos creado por la Diputación de Zaragoza para hacer posible que todos los municipios de la provincia lleven sus basuras a la capital. Este servicio se crea porque una directiva comunitaria establece que para el año 2020 los municipios deben reutilizar o reciclar al menos el 50% en peso de sus residuos sólidos domésticos y comerciales. En Aragón, el único vertedero que permite alcanzar ese objetivo es el CTRUZ de Zaragoza.

La construcción de las seis plantas de transferencia se ha presupuestado en 4,4 millones de euros y será asumida por la Diputación de Zaragoza. Los costes de transporte y mantenimiento del servicio se han estimado en 1,6 millones de euros anuales y también serán asumidos por la DPZ. T