El deporte vuelve a tomar fuerza otro año más, curiosamente éste, en el que se celebra la vigésimo quinta edición de la conocida, dentro y fuera de nuestras fronteras, "Ruta del Vino".

Ciclistas llegados de todos los rincones de España, incluso de Europa, se dieron cita el pasado domingo 18 de julio para celebrar montados en la bici las bodas de plata del C.C. Ebro. La prueba va más allá, ya no es sólo ciclismo, sino que se combina con el turismo, de ahí que esta ruta tradicional fomente el cicloturismo en España.

La jornada se desarrolló en un clima jovial y deportivo, que permitió una competición sin límite de tiempo y con reagrupamientos en las zonas de avituallamiento. Y es que el objetivo del encuentro cicloturista es hacer deporte disfrutando del entorno. Por ello, la Ruta de Goya junto con los campos de Cariñena son los escenarios elegidos para celebrar la marcha. La bicicleta permite conocer los paisajes más emblemáticos de la comunidad y la posibilidad de degustar los productos típicos de la zona, como los sabrosos caldos. Todo ello se perfila como una opción muy atractiva que hizo disfrutar a todos los participantes.

Gastronomía, deporte y vino como telón de fondo de esta prueba cicloturista en la que han participado 160 ciclistas, entre los que sólo se ha podido ver a dos mujeres, Ana Elosegui del C.C. Zikuñaco, premiada con la Copa de España de Cicloturismo a la fémina de mayor edad, y Antonia Romero, procedente del Cataluña AEC, a la que se concedió el premio a la fémina más joven. Además de las clasificaciones del evento, la Federación Española y el C.C. Ebro, otorgaron varios trofeos en reconocimiento a algunos de sus asistentes. Así, el C.C. Ebro recibió el premio al club más numeroso, y el C.C. Santa Teresa fue galardonado por ser el club más lejano. Y en cuestión de cicloturista, fue Rufino Anadón, del G.D.S. Allende, quien obtuvo el premio por ser el hombre con mayor edad y David Gil lo consiguió por ser el más joven.

Pero el resto de los participantes no se quedó con las manos vacías ya que todos los miembros inscritos en la prueba fueron obsequiados con una réplica de la imagen de César Augusto. El buen sabor de boca dejó huella en todos los cicloturistas que no han dudado en afirmar que el año que vienen volverán a participar en la marcha cicloturista con más tradición en Aragón. "Esta es la segunda vez que venimos a una prueba con gran acogida en nuestro grupo, el año pasado no nos fue posible venir, pero al año que viene repetiremos la prueba", comentaba Juan Morales, miembro de Cataluña AEC, asociación que participa en varias pruebas cicloturistas a nivel nacional.

La "Ruta del Vino" ha respondido perfectamente a las expectativas de los organizadores de la marcha cicloturista que ha supuesto un feliz aniversario para el C.C. Ebro. "El balance de la prueba es positivo", tal y como señaló Carlos Abad, el presidente del C.C. Ebro.

ALICIA BARCA