Por algo le llaman aquí, en Argentina, el Messi de las motos. Tenía ganas, muchas ganas, demasiadas ganas. Y, claro, cuando un campeonísimo como él, cuando un chico hambriento como él, cuando un tipo, como la 'Pulga', que cuanto más gana, más quiere, se presenta ante el segundo gran premio del año tras perder el primero por 23 milésimas de segundo ante la poderosa Ducati del subcampeón Andrea Dovizioso, de lo único que tiene ganas es de demostrar que está ahí, en la lucha y que si en el circuito que menos le gusta, Catar, queda segundo, en Argentina, donde ha ganado dos veces en los últimos seis años, iba a echar el resto.

Durante el fin de semana, Márquez ha rodado todo el fin de semana como el heptacampeón que es, como el pentacampeón más joven de la historia de MotoGP, como el rey de reyes. En seis entrenamientos ha hecho 31 vueltas en 1 minuto y 39 segundos; los demás tenían, a lo sumo, seis, como Valentino Rossi, o cinco como Andrea Dovizioso. Y, claro, apagado el semáforo, Márquez se ha escapado. Y ha rodado, en efecto, hasta la vuelta 19 de las 25 que constaba la carrera, en 1.39, mientras que el resto, liderados por un Rossi portentoso, que derrotando, en la última vuelta a 'Dovi', le ha proporcionado el liderato del Mundial al de Cervera (y la próxima carrera es Austin, Texas, EEUU, donde Márquez no ha perdido nunca), giraban a 1.40.

A partir de la vuelta 19, con más de 10 segundos de ventaja sobre los demás, Márquez ha jugado con ellos, ha pasado a rodar como ellos y ha terminado cruzando la meta pegadito al muro, a 80 kilómetros por hora, con todos sus mecánicos colgados del muro, celebrando la primera victoria del año, que es la número 45 desde que, en el 2013, llegó a MotoGP.

"Ha sido, sin duda, el día perfecto, el fin de semana ideal, mejor, imposible", señaló Márquez en el 'corralito' de Termas de Río Hondo. "He estado concentrado desde el primer entrenamiento del viernes, cuando ya logramos el mejor crono, y todo fue bien, menos el problema del sábado con la cadena de una de las motos, pero el equipo estuvo ahí fabuloso. En carrera, sabía que las cinco primeras carreras iban a ser vitales y pensé que debía escaparme para tratar de marcar la diferencia. He tenido una sensación muy dulce sobre la moto y, al final, he podido ganar cómodo", confesaba Márquez, que cruzó la meta con casi 10 segundos sobre el 'Doctor'.

Mundial de MotoGP: 1. Marc Márquez (España, Honda), 45 puntos; 2. Andrea Dovizioso (Italia, Ducati), 41, 3. Valentino Rossi (Italia, Yamaha), 31 puntos; 4. Àlex Rins (España, Suzuki), 24 puntos y 5. Danilo Petrucci (Italia, Ducati), 20 puntos.