El Opel Monza es la última apuesta de diseño presentada por la marca alemana, su último prototipo estrenado en un salón del automóvil. Pero desde el estreno del Opel GT en 1964, al que los diseñadores "con su jefe Erhard Schnell a la cabeza" llamaron por su silueta "la botella de Coca-Cola", la marca de General Motors ha creado auténticas maravillas. Algunas han pasado el corte y otras se han quedado en estudios de diseño, pero de todos han sacado algún elemento para llevarlo a la serie. Junto a estas líneas, el Opel GT2 de 1969.