El batacazo sufrido por los dos partidos de la alternancia en el poder (PP y PSOE) tanto a nivel nacional como en Aragón no puede pasar desapercibido para ninguno de los dos. En el caso de los socialistas, la pérdida de más de 90.000 votos entre los comicios del domingo y su antecedente en 2009 al menos ha sido reconocido como un fracaso por su actual líder, Javier Lambán, al igual que por su federal. Es el primer paso para su posible recuperación. Sin embargo, el PP de Luisa Fernanda Rudi, achaca al desgaste de gobernar los casi 70.000 votos perdidos y a que no ha habido tiempo de explicar que la recuperación ya está aquí. Los votantes sí que han tenido tres años para conocer sus políticas. El fuerte incremento de IU y sobre todo de Podemos, debería darle una idea de lo que está pasando, como para no tirar de autocrítica.