Vaya por delante que no soy arquitecto ni economista, no obstante quiero expresar mi opinión porque he comprobado que coincide con la de casi todos los que tienen o hemos tenido algún familiar ingresado en el hospital Miguel Servet durante largo tiempo y es la de que tanto la Romareda (donde además de actos deportivos se celebran conciertos) como el rastro están demasiado cerca del hospital por los problemas de exceso de ruido y de tráfico y la falta de estacionamientos que generan, por lo que me parece muy desafortunada la idea de acercar el campo de fútbol al centro hospitalario más de lo que está actualmente.

Por otro lado, me parece que un logro urbanístico de Zaragoza, uno de los motivos que ayudan a que sea una ciudad agradable para vivir, es el no haber permitido rascacielos en el casco urbano, por lo que el proyecto actual para el entorno de la Romareda me parece un paso atrás en lugar de un paso al futuro.

-- José Ramón Rodrigálvarez. (Zaragoza) M