No sé si sirve para algo, ya que a estas alturas la rotonda de la MAZ está más que avanzada, pero creo conveniente llamar la atención del problema que se va a crear con esta obra. Se trata de poner una rotonda en una autovía de dos carriles, y en medio de una via rápida de circunvalación (por lo menos rápida hasta ahora). Esto que en principio no será ningún problema cuando la densidad del tráfico sea baja, puede generar un caos los fines de semana. Hay que tener en cuenta que el efecto de los dos carriles se diluye al llegar a la rotonda ya que el conductor de cada carril se ve condicionado y queda pendiente de lo que haga el otro. Es como si de dos carriles se pasara de repente a uno, y de una velocidad de 80 se pasara prácticamente cero. Con el tráfico creciente que lleva la autovía de Huesca en los últimos años ya estoy viendo las colas llegando hasta Villanueva cualquier domingo por la tarde. Las rotondas son obras evidentemente urbanas y pensadas para cruces en los que fluye gran circulación por distintos lados, no son soluciones adecuadas y sí ineficaces (tiempo, consumo de gasolina) en tramos en los que la inmensa mayoría del tráfico es en una única dirección; para estos casos un paso subterráneo o elevado son la solución más adecuada. --Víctor Fernández. (Zaragoza)M