El magnífico día de fiesta vivido ayer por muchísimos zaragozanos en el parque del Tío Jorge debe servir para apostar definitivamente por este escenario para la celebración anual de la Cincomarzada. Es una pena que el alcalde Belloch no se acercara ayer porque habría oído cómo la gran mayoría de asistentes alababa la fiesta en un parque renovado, limpio y con muy buen ambiente y consideraban que es donde debe hacerse la fiesta. No caben, pues, más ensayos. El recinto es espectacular, gusta y no molesta a tantos. Solo es un día.