Un informe presentado por UGT Aragón vuelve a constatar un hecho que se viene denunciando sistemáticamente desde que comenzó la crisis económica: que los mayores retrocesos salariales se dan en los trabajadores con sueldos más precarios. Paralelamente, ha crecido el salario de los trabajadores con nóminas más elevadas. Este hecho debe revertirse, pues muchas empresas han salido de la crisis sin que ello se haya notado en el bolsillo de sus empleados.