Dos autoras al descubierto en El Breve

En esta ocasión, recae en Raquel Taranilla, una profesora de Ciencias de la Información cuya primera novela, El océano y la noche, ha impresionado al jurado por su originalidad.

Elena Ramírez, la intuitiva y carismática directora de Seix Barral, destacaba el carácter de juego del texto y el virtuosismo de su voz narrativa. Por su parte, la autora explicaba cómo había elaborado al argumento a raíz de su pasión por el cineasta Murnau y la elaboración de un personaje, el de Bea, en parte trasunto suyo, al volcar en ella parte de sus opiniones sobre el sistema universitario y la sociedad actual, acerca de la cual mantiene Raquel Taranilla una visión muy crítica. Afirmando, por ejemplo, que los profesores universitarios no ganan ni siquiera para vivir y que las visiones que acerca de su generación (los nacidos en los ochenta) vienen acuñando autores veteranos como Vila Matas son rigurosamente injustas.

El Premio Biblioteca Breve viene dedicándose los últimos años a descubrir nuevos talentos. Así, compartí mesa con la ganadora del año pasado, Elvira Sastre, joven poeta (no ha cumplido los treinta), que alcanzaba este galardón, El Breve, con su primera novela, Días sin ti, simultaneando desde entonces su promoción con recitales poéticos, algunos, como el que recientemente impartió en un teatro de Buenos Aires para mil quinientos espectadores, multitudinarios. Hablamos de Whitman, mi poeta favorito, que a Elvira le gusta mucho; de Alberti, que también, sobre todo porque recomendaba una poesía clara, comprensible a todos; y de Ángel González, a quien tuve la suerte de conocer y leer en vida.

Por lo demás, el evento resultó de lo más interesante y pude charlar con Pere Gimferrer y Luz Gabás sobre novela negra; con Cristina Cerrada de novela de autor; con Víctor Andresco de traducción; con Fernando Marías de adaptaciones teatrales; con José Ovejero de mi generación perdida o con Manolo Vilas de su año planetario.

Raquel Taranilla. Atención.