Como los vecinos de antes, hay años que son de izquierdas y años que son de derechas. Se adivina cómo va a ser el año que entra por la última uva de las campanadas. No por su sabor, ya que las doce más o menos saben igual, sino por la cara que se le queda a uno cuando termina. Si se nos pone cara de mala uva, vamos listos. Y no es un alivio que 2016 haya sido un año muy de derechas, pues 2017 ya va a serlo de ultraderecha. El año de la venganza del hombre con el bigote raso. El representante de la mala uva patria. José María Aznar listo para fundar el Lepe... nismo, o sea, el lepenismo a la española. Cada tierra da su tipo de uva y no digamos su mala uva característica. Por ejemplo, donde la ultraderecha francesa es dinástica, y por eso el lepenismo pasa de padre a hija, la española es matrimonial, desde la exaltación de los Reyes Católicos hasta la instauración de Aznar y Botella. Y si a Jean-Marie Le Pen le falta un ojo (el izquierdo, pero esto salta a la vista), a José María Aznar le falta un bigote. En este asunto Aznar, al igual que en el tema de los idiomas, ha manifestado tener un carácter dubitativo. Hubo una época en que parecía que iba a ser más de greñas que de bigote. Que iba a optar antes por una estética a lo Vaquilla que a lo Freddie Mercury; pero al final le pudo el glam. Porque existe un Aznar glamuroso: el de los pies encima de la mesa. Para tener mala uva, en España ayuda mucho ser campechano. Hoy dicen que hay populismos de izquierdas y de derechas; pero esto lo argumentan los mismos que hasta hace poco sostenían que ya no existen ni izquierdas ni derechas. El populismo es la globalización aplicada a la política. Aznar vuelve este año 17 para poner fin a todo esto; para acabar, desde el búnker de la FAES, con los populismos y entonar su réquiem por un campechano español. Y lo hace en un momento en que aquí la ultraderecha no tiene ni Vox ni voto. Aún más que Salvador Dalí, Aznar es un delirante perfecto: ha creído que era amigo de Bush y de Blair, ha creído que tiene bigote..., y de algún modo lo ha parecido. Ahora cree que está volviendo. H *Escritor