Como no es la primera novela de Camino Díaz que leo, puedo acreditar su progresión en el oficio narrativo. La última, que acaba de presentar, Manual de una mantis religiosa, me ha parecido su mejor libro.

Policía profesional ella misma, Camino presta una particular atención a las investigaciones desde el punto de vista policial. No trabajaría de idéntico modo una agencia de detectives que un grupo de homicidios, como queda claro en sus novelas. En el detalle de las funciones y rutinas policiales, sistemas y métodos, en el detenido estudio de la escena del crimen se nota su experiencia profesional, ajustándose sus tramas al canon de los protocolos y procedimientos policiales.

No así, necesariamente, sus protagonistas. Sus policías de ficción no son perfectos, como seguramente tampoco lo son los compañeros con quienes la autora trata a diario. Esa invisible y psicológica frontera es la que se permite transgredir para armar los ficticios pero muy verosímiles protagonistas de esta historia de crímenes seriados, o de un asesino en serie. Agentes serios y eficaces en la persecución de posibles criminales, sí, pero también humanos, contradictorios, vacíos, eufóricos, deprimidos en algún momento de sus vidas privadas.

Aquí deberán enfrentarse a un depredador que va dejando tras de sí, en un ensangrentado Madrid, un espantoso resto de mutilaciones. En su locura, la máquina de matar emboscada en una persona corriente, inteligente, que no despierta sospechas, cree albergar una causa justificada para cometer sus crímenes: la lucha contra el machismo. Su obsesión hacia el patriarcado le llevará a eliminar a cuantos representantes juzgue responsables de una lacra que, arrastrándose a través de los siglos, ha envilecido y explotado a las mujeres. La lucha contra ese instalado machismo servirá como escarmiento, única purificación posible, sacrificio aprobado por los dioses de la igualdad.

El mito de las amazonas y de la mantis que devora al macho tras aparearse está presente desde la primera página de esta trepidante novela que explora también el feminismo radical, un escenario de brutal enfrentamiento entre sexos, con el resultado de mutua destrucción.

Escrito en vivo, en directo. Excelente.