Entre las muchas mentiras con las que el Gobierno de Rajoy ha querido justificar su cruel reforma del aborto hay una que destaca sobre las demás. Es esta idea, tan extendida, de que la ley actual permite a las mujeres de 16 y 17 años abortar sin informar a sus padres. Es falso, por mucho que lo repitan políticos como Rosa Díez o varios dirigentes del PP, que incluso llevó el asunto a su programa electoral. En su momento, la ley de plazos del PSOE fue muy cuestionada, incluso entre algunos dirigentes socialistas, precisamente por no obligar a las mujeres de 16 y 17 años a pedir permiso. La polémica fue tan grande que muchos se quedaron con una idea que no es verdad. Estas menores no abortan en España a espaldas de sus padres. La ley obliga a informar al menos a uno de los dos, salvo que exista "un conflicto grave" de "violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones o malos tratos". Son supuestos razonables; no creo que haya quien defienda obligar a una hija a informar de su decisión de abortar a un padre maltratador. La ley actual da la última palabra sobre su maternidad a las mujeres de 16 y 17 años. Es también razonable, son ellas las que verán cambiar su vida, y también hay adolescentes que se podrían ver obligadas por sus padres a abortar contra su voluntad. Conviene leer un reciente estudio de la ONU sobre la maternidad en la niñez, donde los expertos de las Naciones Unidas recomiendan a todos los países que permitan a las mujeres de 16 y 17 años abortar sin permiso paterno. Periodista