El fichaje de los ya exatléticos Movilla y Javi Moreno por el Real Zaragoza empezaba a cobrar forma de culebrón hasta que el miércoles, a falta de resolver el pago de la deuda que el club rojiblanco tenía con el segundo, se cerró el acuerdo de forma oficiosa. Ayer, superados todos los obstáculos, ambos jugadores se presentaron como nuevos titulares del Zaragoza: el primero con un compromiso firmado por cuatro años, el segundo cedido para la próxima temporada. La incorporación de ambos jugadores abre nuevas expectativas al equipo aragonés, que se encuentra en Inglaterra cumpliendo la segunda parte del programa de pretemporada. El fichaje de Movilla, el hombre que supuso un auténtico revulsivo para el equipo cuando la amenaza de la Segunda División era más que patente, garantiza una sólida presencia en el centro del campo, donde ya ha dado sobradas muestras de la fuerza motora que imprime en el juego. Para el entrenador, ambos jugadores eran imprescindibles en el equipo que había perfilado para la próxima temporada, y el club ha jugado fuerte y con una paciencia infinita para hacerlo posible. Ahora, con un perfil bastante más sólido de lo que apuntaba, el Zaragoza afronta la temporada con más ánimo. Y los aficionados también.