A no ser que hoy, jornada de reflexión electoral, el Salud ofrezca por sorpresa los datos de las listas de espera sanitarias que no actualiza desde hace un año, el consejero del departamento, Ricardo Oliván, evidenciará que sus anuncios carecen de credibilidad. Hasta tres veces desde marzo, en otros tantos foros públicos, el responsable de la gestión sanitaria aragonesa ha anunciado que las listas se harían públicas antes de las elecciones europeas. Hoy es el último día para cumplir su palabra. Pero ya es triste que se le reclame un compromiso cuando él mismo no garantiza que el conocimiento de los datos produzca tranquilidad entre los pacientes y usuarios de la sanidad en general. Al contrario, él mismo reconoció en uno de sus anuncios que sería el primero al que no le gustarían. Eso es ponerse la venda antes de la herida.