Si se pregunta qué hacen por la televisión --o "qué echan esta noche", fórmula rigurosamente más adecuada para describir los habituales programas bazofia-- puede acudir a los diarios que le informarán sobre las emisiones de cada día.

La ley que actualmente está en vigor establece como derecho de los espectadores, en cuanto usuarios, el conocer con once días de antelación la programación de televisión.

Pero estos últimos días, si se sienta ante el televisor percibirá que lo más probable es que el canal elegido, si es estatal, da igual público que privado, haga un programa diferente para competir con otras emisoras que también han contraprogramado para aumentar su audiencia.

Todos incumplen y si les multan, sale a cuenta. Alguna responsabilidad deben de tener los telespectadores cuando se vulnera para su satisfacción la ley que trata de defenderles.

*Profesor de Derechode la Información.