No hay año que en vísperas de la Cincomarzada no se produzcan quejas sobre el estado del Parque Tío Jorge. Quejas que, año tras año, siguen cayendo en saco roto mientras el tercer recinto verde más grande de la ciudad sigue deteriorándose. Cada vez hay menos árboles porque los que se retiran no se sustituyen, el actual equipo de Gobierno ha eliminado la partida de 200.000 euros destinada a mejoras y los vecinos siguen predicando en desierto. Una vergüenza.