Muchos fueron los que dijeron que la regulación del tráfico en la plaza España iba a provocar más de un atasco con la acera del Tubo tan ancha, la entrada del párking junto a la calle Don Jaime I y las múltiples paradas de autobús. Pues bien, antes de estrenarse prácticamente esa zona y con el aparcamiento aún cerrado, el Ayuntamiento de Zaragoza ya estudia cómo frenar todos estos problemas y lo que es más grave, levantar la nueva acera. Esta irresponsabilidad, se sabe quien la pagará pero, ¿quién debería pagarla? Los técnicos y los políticos que decidieron hacer lo que ahora está acabado deberían dar explicaciones.