El plan consensuado por todos los grupos parlamentarios, salvo Vox, y los agentes sociales en Aragón se ha concretado ya con 510 millones que servirán para reactivar los sectores productivos, ayudar a las empresas y autónomos y reactivar el empleo, tan zarandeados por la irrupción del coronavirus. Esto es lo que se cuantifica en el decreto aprobado ayer en el Consejo de Gobierno y que ha de servir para recuperar no solo proyectos que quedaron paralizados sino también para activar otros nuevos, entre los que también está la investigación. Es una cantidad considerable teniendo en cuenta cómo han quedado las cuentas públicas con la gestión del virus, y a la que habría que sumar también los 10 millones que el Ayuntamiento de Zaragoza destinará a impulsar la pequeña economía. Dos adminsitraciones que ahora deben conseguir que los trámites no se eternicen y las ayudas lleguen en tiempo y forma.