El presidente Pedro Sánchez se ha inventado una palabra nueva, «cogobernanza», concepto político que suena bien, aunque nadie sepa qué quiere decir. Un poco le pasaba a san Agustín a propósito del concepto tiempo: «Si nadie me pregunta, sé lo que es el tiempo; pero si tengo que explicarlo, ya no lo sé».

De los 17 presidentes autonómicos, el único que ha entendido el concepto de cogobernanza, apoyándolo y explicándolo la mar de bien, ha sido el presidente de Euskadi, Iñigo Urkullu. Su partido, el PNV, considera estar cogobernando ya con el PSOE en el País Vasco, incluso en el resto de España. Cogobierna en el País Vasco porque Sánchez facultará competencias a Urkullu para gestionar la pandemia y será generoso con ese Fondo de Reconstrucción de 16.000 millones a repartir entre todas las comunidades, pero con especial cariño a la vasca, que tanto aporta a España, en cuyo parlamento el PNV cogobierna votando a Sánchez.

Otros maestros en pasar la gorra, los indepes catalanistas, se han quedado sin mojar el xurro. Al amortizado Rufián no lo desconfina ni Pablo Iglesias y Quim Torra, lejos de cogobernar con Sánchez, se ha echado al monte de TV3 e inventado con sus publicistas una realidad paralela: el foco de la pandemia es Madrid, de donde proceden todas las plagas. En lugar de al ministro Illa los catalanes deben escucharle a él, como president, o al iluminado que los guía, el epidemiólogo Oriol Mitjá, una especie de profesor Tornasol al lado del cual Fernando Simón sería madame Curie.

Del resto de presidentes unos cogobiernan con Sánchez y otros no. El aragonés, Javier Lambán, parece estar esforzándose por tender puentes con Moncloa, de cara a obtener recursos y reactivar competencias suficientes para combatir este brote y los que puedan venir. En cambio, al valenciano, también socialista, Ximo Puig, no solo no le ha tocado el cogobierno sino que tiene la impresión de que se los han tocado (los informes) y ha reaccionado como si a los levantinos les hubiesen dado una patada en los tests y culos. Otros taifales, Moreno (Andalucía), Ayuso (Madrid) creen tanto en la cogobernanza con Sánchez como en el ministro Simón y en el doctor Illa.

Si gobernar España es difícil, no digamos ya cogobernarla.