Los votantes han escogido sus opciones con serenidad, tras una semana rota por el dolor de atentado de Madrid. Desde hoy es preciso reconducir una situación que, no cabe duda, se fue de las manos y que ha marcado en buena parte el signo de estos comicios que han dado un vuelco. Queda ahora mucho por hacer, muchas promesas electorales por cumplir. Desde hoy, el mapa político y la realidad es otra, pero los problemas de fondo se mantienen y es ahí donde los ciudadanos, que tan ejemplarmente se comportaron ayer, deberán mantenerse vigilantes.