Se trataba de hacerle la pelota al canciller alemán, tapas y vinitos incluídos, para que siguiera subvencionando a España con fondos europeos, y el resultado es que de eso nada, y encima le compramos a Alemania cien tanques más. Y para rematadera, dice el amigo que hemos hecho un buen negocio. Tiene cabreada a la Iglesia Católica, con motivo de las clases de religión y lo de los homosexuales, y para arregrarlo ahora se van a impartir clases de islám. Bush no le devuelve la llamada telefónica de felicitación --ni piensa devolvérsela--, y recibe a Aznar durante cuarenta minutos. Se supone que habrá sido para que los españolitos entendamos el mensaje: mientras tengamos a Rodríguez Zapatero de presidente, ni agua. Pide el indulto para Rafael Vera nada menos que Felipe González, y parece que el Gobierno no es partidario. Rodríguez Ibarra lo manda a tomar por donde amarga el pepino, y al ministro de Justicia no se le ocurre otra constestación que es un amigo, y muy respetado. Claro que Moratinos ha calificado la visita de privada, y que es normal. Pues nada, hombre, siga usted regulando el valenciano y el catalán. Que ya ve, aquí también el tema son las cabezas de los moros. *Abogado