El próximo martes, Zaragoza se colapsará por los más de mil tractores de diversos puntos de Aragón que traerán a la capital su justa reivindicación. El campo está sumido en una profunda crisis y las organizaciones agrarias se han unido para evidenciar en la ciudad este problema. Porque el problema del campo no es solo un problema de los agricultores y el medio rural, sino también es un problema de todos, incluidos los que viven en las ciudades.