Ni el Partido Popular (PP) ni el exministro de Defensa Federico Trillo, actual diputado de ese mismo partido por Alicante, parecen entender nada del caso del Yak 42. No se trata de que el exministro vuelva a pedir perdón por todo lo ocurrido tras el accidente militar en el que fallecieron 62 militares, varios de ellos aragoneses. No es eso. En política hay una serie de responsabilidades que si no se cumplen se pagan con la defenestración. Es así de triste y de duro, pero, en este caso, mucho más triste y más fuerte es el episodio que tienen que vivir 62 familias españolas que el hecho de que Trillo presente su dimisión como diputado. Y además de esa responsabilidad política, que nadie del PP quiere ver, puede haber otras judiciales y a esas se va a tener que enfrentar el exministro si sigue adelante la posible querella a presentar por familiares de las víctimas. El caso es patético y muy claro y alguien o varios tienen que asumir las responsabilidades. Todas.