Este verano, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza ha colocado a la ciudadanía ante un grave dilema: o especulamos con el suelo, vendiendo el erario público al mejor postor, o nos veremos abocados a sufrir una espectacular subida de los impuestos. Dado que resulta un tanto molesto ser objeto de tales disyuntivas, y sin ánimo de enmendarle la plana a ninguno de sus galácticos expertos, desde Izquierda Unida Zaragoza, se nos ocurren unas cuantas maneras menos burdas de incrementar los ingresos, sin subir los impuestos espectacularmente por encima de las subidas salariales. Puestos a esta tarea, le brindamos algunas sugerencias:

-- Existe una importante bolsa de inmuebles de naturaleza urbana que no pagan ni un euro por la sencilla razón de que se desconoce quién es el propietario de la finca. No debe de ser tan complicado crear las condiciones de cooperación necesarias con el Catastro de Zaragoza, Registro de la Propiedad y DGA para averiguar las titularidades y girar los recibos del IBI de los últimos cuatro años, que a buen seguro ascenderán a una notable suma. Con esta medida, además de aumentar la recaudación de años sucesivos, lograremos que todos contribuyan al sostenimiento del gasto público sin excepción, que hay quien se aprovecha de la inactividad de la Administración para eludir sus compromisos. A aplicarse, señor Gaspar.

-- El ayuntamiento tiene pendiente de cobro por el concepto de IBI, correspondientes a los ejercicios 2000 a 2003, más de 7,6 millones de euros, es decir un 10% del total del facturado en el ejercicio 2004. Nos consta el tremendo esfuerzo de los funcionarios públicos por recaudar dichos importes; un esfuerzo que podría ser más eficaz si contasen con el respaldo del equipo de gobierno y si se les dotase de medios.

-- El pasado año y a través de la reforma de la ley de Haciendas Locales, se dotó a los ayuntamiento de la posibilidad de gravar con cuota incrementada las viviendas vacías que existen en las ciudades. En Zaragoza, en torno a 30.000. Esta posibilidad no ha sido aplicada aquí. Y por cierto, si se incentiva la ocupación de estas viviendas, quizá se contribuya a facilitar el acceso a los pisos sin extender nuestra Zaragoza hasta el infinito, en un modelo insostenible y económicamente insoportable.

--En la actualidad, la normativa permite a un deudor de innumerables recibos del impuesto de vehículos, darle de baja o transferirlo abonando únicamente el último de ellos. Les sugerimos que avalen a la mayor brevedad la modificación de una norma que permite eludir estos pagos.

Como verán, no nos parece demasiado bien que a los ciudadanos que cumplen honradamente con sus deberes tributarios se les incrementen desmesuradamente sus impuestos para tapar los agujeros de aquellos que no pagan, sin que los responsables municipales pongan todos los medios a su alcance para remediarlo. Adoptar medidas de estas características es gestionar con racionalidad y equidad. De la naturaleza de algunos gastos, de asesores, de tenencias de alcaldía multiplicadas, hablaremos otro día.

*Coordinador de IU de Zaragoza ciudad