Agapito Iglesias ha acelerado en las últimas semanas el proceso de venta de su paquete accionarial en el Zaragoza, que ronda el 94% de las acciones, y de este modo ha hablado con diferentes grupos inversores ofreciéndoles la posibilidad de hacerse cargo del club, señal por un lado de que la venta está aún lejos de ser cerrada, pero también de la firme decisión del soriano de marcharse de la entidad, a la que llegó en mayo del 2006, y en la que se aproxima ya su salida, que no se demorará mucho más allá de junio. Sin embargo, Agapito, a alguno de esos inversores, le ha dejado claro que desearía quedarse con una parte del capital, tener presencia en la SAD, con en torno al 20% de las acciones, con lo que se mantendría en el Consejo de Administración --él o una persona de su confianza--, aunque no tendría poder de decisión en el día a día del Zaragoza.

Las acciones del constructor soriano en la SAD están a nombre de la sociedad Zaragoza Sport Arena XXI, cuyos socios principales son las sociedades Agapito Iglesias García SL y Clipasodes, dos de las tres empresas que Agapito ha puesto a disposición del juez para cubrir la fianza en el caso Plaza, si bien solicitando que deje al margen de posibles embargos sus acciones del Real Zaragoza alegando que está negociando su venta.

Lo cierto es que su salida del club está más cercana que nunca y está decidido a vender, pero al proceso aún le faltan muchas etapas. De hecho, tras llegar a un acuerdo con el posible comprador, lo más probable es que éste realizara una due diligence (estudio económico sobre la situación de la sociedad), algo que supone unos dos meses. ¿Y qué precio pide Agapito por sus acciones?. Tras el descenso a Segunda División llegó a solicitar 14 millones y esa cifra (14,7 millones en concreto) también ha trascendido en esta ocasión, como ya informó este diario, probablemente para ahuyentar a cualquier comprador al que el soriano no le interese vender.

NUEVE MILLONES

Una cifra que ha puesto sobre la mesa el dueño del club, siempre que se quedara con esa parte minoritaria de las acciones (20%), ronda los nueve millones de euros, teniendo en cuenta que el valor nominal de esas acciones está en torno a los 2,5 millones. Esos nueve millones, lógicamente, serían negociables y susceptibles de ser rebajados. Hay que recordar que el club aragonés cuenta con una deuda que ronda los 110 millones de euros a finales del 2013, con unos 84 millones en deuda a largo plazo.

La única oferta de compra pública que ha recibido Agapito Iglesias llegó de la mano de Jesús García Pitarch, que así lo anunció el pasado 6 de febrero. La cuantía de la propuesta del director general zaragocista era de seis millones de euros, de los que tres corrían a cargo del propio Pitarch, mientras que el resto, hasta completar los seis, salían de tres empresarios aragoneses, a un millón cada uno.

La falta de respuesta de Agapito, cuyas diferencias con Pitarch son notorias desde hace tiempo y ya han trascendido en temas como el de Movilla o en la continuidad de Óscar Luis Celada, hizo que el director general retirara la oferta para comprar el club la semana pasada, algo que anunció primero al Consejo de Administración del club y que comunicó después al máximo accionista de la entidad a través de un correo electrónico.