Lalo Arantegui tiene cerrada la contratación de Haris Vuckic en el Twente, ya que el delantero esloveno ya ha alcanzado un acuerdo con el Zaragoza para jugar la próxima temporada en La Romareda. En una Eredivisie que ya se ha suspendido tras la prohibición del Gobierno holandés de jugar partidos de fútbol hasta el 1 de septiembre el atacante puede no ser el único futbolista de este equipo que acabe en el conjunto aragonés. Aitor Cantalapiedra está en la agenda del Zaragoza y gusta mucho a la dirección deportiva que encabeza Lalo, aunque su contratación ni de lejos está tan avanzada como la de su compañero. El extremo barcelonés (10-2-96) es una opción más que puede llegar solo en un escenario de Primera y que va a tener una dura competencia en el caso de que la entidad zaragocista intente su fichaje. Tiene la carta de libertad al acabar contrato el 30 de junio y clubs como el Mallorca, el Eibar o el Granada ya han preguntado por él, mientras que también han mostrado interés equipos turcos, como el Besiktas o el Istanbul Basaksehir, o el Brighton inglés

Aitor Cantalapiedra ha hecho dos temporadas magníficas en el Twente. Llegó en el verano del 2018 tras militar en Segunda en el Sevilla Atlético y jugar solo con continuidad con Luis GarcíaTevenet en el tramo final del curso 17-18 que acabó con el descenso a Segunda B del conjunto sevillista. Con el aval de Gonzalo García, entonces segundo entrenador y esta temporada primer técnico del Twente, fue clave en el ascenso desde la Keuken Kampionen Divisie, firmando 13 goles y 8 asistencias, mientras que ha mantenido el nivel en este curso, en Primera, con 7 goles y 6 asistencias en 21 partidos, teniendo en cuenta que en los últimos 5 encuentros estuvo lesionado antes de que llegara el parón por el coronavirus. Arrastraba molestias en el pie derecho que le obligaron a parar y ahora ya está prácticamente recuperado, finalizando la rehabilitación.

Es un jugador zurdo con mucha llegada y puede actuar en cualquier posición del ataque, aunque suele entrar por la derecha para aprovechar sus diagonales y su regate en el 4-3-3 que sitúa Gonzalo García y en el que Vuckic ha sido la referencia este curso. También puede jugar en la banda izquierda o por detrás del delantero. Además, es un especialista a balón parado. Formado en la cantera del Cornellá, llegó al juvenil del Barcelona y en La Masía estuvo hasta el filial. Se marchó al Villarreal en 2016 y en el verano del 2017 al Sevilla Atlético, donde no pudo demostrar su nivel en un año muy negativo en Segunda para todo el filial hispalense. Con 24 años y tras dos buenos cursos en el Twente el jugador espera regresar a España y el Zaragoza está atento porque es un futbolista que encaja si se da el deseado retorno a Primera.

El Zaragoza tiene en la zona de ataque una zona preferente para buscar refuerzos. Luis Suárez y Puado, cedidos, no van a seguir, igual que Linares, que acaba contrato, mientras que Burgui está cedido con una opción de compra del Alavés, obligatoria en caso de ascenso. Con Soro se buscaría una continuidad si el equipo sube, solicitando una nueva cesión al Madrid. Papunashvili y Pombo, cedidos al Racing y al Cádiz, no han tenido allí los minutos esperados y es más que previsible que se les buscará una salida a su regreso este verano, si bien el Cádiz por Pombo tiene una opción obligatoria en caso de ascenso.