A José Luis Violeta y Xavi Aguado se les llena la boca cuando hablan de Alejandro Francés, seguramente, la gran sensación zaragocista de la temporada junto a Francho Serrano, otro canterano recién llegado. Aquellos dos centrales (aunque Violeta empezó jugando por delante de la defensa), los futbolistas que en más ocasiones (473) vistieron la blanquilla, son, seguramente, los más grandes en la historia del club y el zaragocismo los venera como estandartes y figuras de un Zaragoza de leyenda.

Violeta, Magnífico y Zaraguayo, que rechazó al Real Madrid para devolver a su equipo del alma a Primera, y Aguado, coleccionista de títulos y el gran capitán por excelencia, conocen como nadie el terreno que pisa ahora Francés, ese central que ha tirado la puerta abajo ante el asombro y el orgullo de propios y extraños. Apenas tiene 18 años, pero su fulgurante irrupción le ha convertido en pilar básico del equipo, dejando a la espera a Peybernes, fichado en enero para liderar la zaga, y con muchas opciones de ser convocado, el lunes, por Luis de la Fuente para participar en el Europeo sub-21. Casi nada.

«Lo había visto en las categorías inferiores y me parecía un buen defensa, en concreto, un buen lateral. La duda era si rendiría tan bien como central ante su falta de envergadura, pero está solventando eso con su inteligencia. Si el delantero es rápido se guarda las espaldas y si es muy alto, se anticipa, y eso es un don que se tiene o no se tiene», asegura Aguado, el rey león, al que lo que más le asombra de Francés es que ese despliegue de facultades lo está llevando a cabo con apenas 18 años. «La personalidad es lo que le hace mostrar esa inteligencia en la élite, rodeado de jugadores más experimentados y con más físico».

Por eso, Francés es titular indiscutible en un Zaragoza en el que, junto a Jair, forman una pareja de centrales sólida y eficaz. «JIM no regala nada y para él hubiese sido más fácil meter a Peybernes, pero habría sido injusto con Francés y Jair. Su óptimo rendimiento es lo que les otorga la titularidad. JIM ha sido justo consigo mismo», opina el catalán, que tiene claro a quién le recuerda Francés. «Al Chucho Solana, sin duda» porque «él también fue un lateral agresivo y vertical, muy listo tácticamente y jugó muchos partidos como central. Supo agilizar también ese recorrido de central con la versatilidad necesaria para adaptarse a los tres puestos, al igual que Francés, que, recuerdo, se proclamó campeón de España juvenil jugando de lateral izquierdo. En esa posición acabó jugando Solana».

Solo el futuro parece mejor que el presente del canterano. «Evidentemente, si sigue así tendrá muchas ofertas. Es un caramelo para clubs grandes porque tiene 18 años, está creciendo mucho y el Zaragoza tiene la obligación de obtener ingresos».

Más merito

Desde otro rincón sagrado de la historia del zaragocismo, José Luis Violeta también se deshace en elogios hacia Francés, del que destaca, sobre todo, «su serenidad con apenas 18 años». Para el león de Torrero, el «impresionante salto» del canterano «tiene aún más mérito que el que di yo en su día» porque «yo pasé de Tercera al equipo de Los Magníficos, pero él lo ha hecho a uno que acumula ocho años seguidos en Segunda, así que el mérito es increíble y él lo asume con tranquilidad y mucha confianza en sí mismo, que es lo más importante en su forma de jugar y también lo que más me sorprende por su juventud».

De hecho, la espectacular progresión de Francés es un tema de conversación recurrente con otros zaragocistas ilustres como Fontenla o Planas. «Recordamos que otros canteranos, como el propio Planas, Ángel Royo o Víctor Muñoz, dieron el salto con 18 años, pero son muy pocos y el porvenir de este chico es importante».

A Violeta le seduce, sobre todo, la fortaleza mental de Alejandro, aunque también «sus dotaciones físicas y técnicas», que ejercen de complemento perfecto. «Lo tiene todo y espero que vaya a más. Francés crece en cada partido, es cada vez más fuerte y tiene condiciones para llegar a ser un futbolista de categoría», afirma.