Ander Herrera y el Real Zaragoza parecen destinados a reencontrarse. Así será tarde o temprano, pregona a los cuatro vientos una y otra vez el futbolista, que insiste en que volver no es una opción, sino la opción. De corto, antes de la retirada, o a la zona noble una vez colgadas las botas. O ambas. «Siempre he dicho que mi sueño cuando deje el fútbol es dedicarme y trabajar para el club del que soy, pero lo veo aún algo lejano», insistió en la noche del lunes en El Larguero.

Pero, antes, Ander quiere entrar a formar parte del accionariado de la entidad. En realidad, ya lo ha intentado en al menos dos ocasiones. La última, hace apenas unas semanas, cuando el Consejo de Administración decidió la destitución de Lalo Arantegui como director deportivo. Entonces, Ander Herrera y el también exjugador zaragocista César Sánchez estuvieron a punto de acceder a la Sociedad Anónima a través de una inyección económica que, finalmente, no se produjo por falta de acuerdo. Pero, lejos de cerrar la puerta, Ander la mantiene abierta de par en par. Su sueño, compartido por gran parte del zaragocismo, podría estar, asegura el jugador del París Saint Germain, cerca de cumplirse. «Creo que al final podremos entrar en el Real Zaragoza», afirmó en el programa deportivo nocturno de la Cadena Ser. El otro, ganar un título con el equipo de su vida, quedaría, seguramente, un poco más lejos.

De hecho, el futbolista reconoció las negociaciones mantenidas recientemente con los patronos y lamentó la falta de acuerdo que, de momento, impide su entrada y la de César Sánchez a la entidad. «El plan era comprar acciones pero al final no se dio. Estábamos dispuestos a invertir, aunque a veces en el fútbol lo haces a fondo perdido, pero pretendíamos gastarnos un dinero para ayudar y poner nuestro conocimiento e ilusión, pero no se dio», indicó.

Las diferencias en la gestión deportiva impidieron el apretón de manos. «Negociamos con los patronos y discrepamos en la parcela deportiva, por lo que no pudo ser, pero es un sueño y un objetivo que ojalá se cumplan», apuntó Herrera, que reiteró su deseo de formar parte del club «del que soy». Porque Ander, zaragocista de cuna y corazón, tiene claro que el futuro le devolverá, de uno u otro modo, a La Romareda. «Ojalá llegue algún día porque me haría una ilusión tremenda, pero ahora lo primero es salvarnos de bajar a Segunda B que sería un drama absoluto», advirtió.

Ander, que evitó dar detalles sobre unas «conversaciones privadas», dejó claro que los patronos del Real Zaragoza «son gente honesta que quiere lo mejor para el club», al igual que él y César. «También nosotros deseamos lo mejor para el club, pero teníamos opiniones diferentes y distintos puntos de vista sobre la parcela deportiva. César iba a ser la persona que iba a estar en el día a día, pero no hubo acuerdo». Esas diferencias en la gestión deportiva incluirían también divergencias económicas entre las partes y en la fórmula de entrada, así como en la cantidad a destinar a fichajes en el mercado invernal.

Cuestión de tiempo

Pero habrá fumata blanca. O eso, al menos, sostiene el centrocampista, que muestra su confianza en que los contactos se retomen cuanto antes. «Nos hemos emplazado a volver a hablar y ojalá nos peguen un telefonazo pronto. Tenemos ganas e ilusión» y admite que estaba convencido de que, tras la destitución de Lalo, había llegado el momento. «Pensé que entraríamos pero no se dio, aunque creo que al final se podrá hacer. Ojalá que así sea», insistió.

El propio presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, ya admitió, el pasado mes de diciembre, las negociaciones destinadas a una incorporación más allá de una simple aportación económica. Lo hizo tras la celebración, «Hemos hablado con ellos, es público y algunas cosas no son ciertas. Seguimos en contacto y vamos a intentar trabajar en una situación mucho más duradera, más decisiva y grande que la simple entrada de Ander y César con una pequeña cantidad en el accionariado, pero todo eso no se hace en el corto plazo», advirtió el dirigente, que subrayó la complejidad de la operación. «Cuando estamos hablando de las magnitudes financieras del club y de la deuda tenemos que ser muy cautelosos y responsables con Ander, César y con terceros que se acercan al club. Hay que tener las cosas muy claras para que sea consistente y tenga todas las garantías a todos los niveles», dijo el presidente.