-Después de casi dos meses confinados, ¿se sintió oxidado en el primer entrenamiento?

-No. El club nos dio algo de material deportivo, una bici, y yo me compré varias máquinas de gimnasio y una cinta para correr. La verdad es que he seguido entrenando cada día como si fuera una sesión de campo y tanto los compañeros como yo hemos llegado bastante bien. Notas la diferencia de correr en casa a correr sobre el césped cuando tocas el balón otra vez. Pero hemos vuelto todos muy bien.

-¿El talento se pierde si no lo entrenas?

-El talento se tiene o no se tiene. También se puede entrenar. Este equipo tiene muy buenos jugadores, hemos regresado todos con muchísimas ganas. Sabemos de la dificultad que nos espera de competir cada tres días pero, bueno, hemos superado muchos obstáculos y estamos preparados también para este.

-¿En qué porcentaje de su estado de forma cree que regresó?

-Individualmente he llegado muy bien porque he estado trabajando cada día. No sé, igual estaría al 60% o al 70%. Ha sido mucho tiempo sin competir y sin pisar el césped. Mucho peor que si nos hubieran dado vacaciones, porque entonces entrenas, haces deporte, pero ahora hemos tenido que estar en casa y ha sido muy difícil. Llevamos ya un tiempo trabajando y he visto a todo el mundo muy bien. Lo que ahora viene va a ser una superación para todos nosotros. Tenemos un objetivo muy claro a una distancia de once finales.

-¿Se pierden o se conservan los mecanismos naturales del equipo y todo lo hecho a nivel de trabajo táctico durante la Liga?

-El míster hace mucho hincapié en trabajar tácticamente, en conjunto e individualmente. Los conceptos los tenemos. Ahora contaremos con dos semanas para pulir ese trabajo. Ya nos ha dicho que no va a cambiar nada con respecto a lo de antes.

-¿Serán suficientes doce días para trabajar todos juntos?

-Es poco tiempo, pero somos profesionales, nos pagan por ello y tenemos que cumplir las órdenes que nos manden nuestros jefes. Todos nos conocemos, yo llevo menos tiempo pero los veo en el día a día. El equipo está con muchas ganas, mucha motivación, mucho compromiso y mucha profesionalidad.

-¿Pasó miedo cuando se desató la crisis sanitaria?

-Sí, he pasado mucho miedo, más que por mí como por mi familia. Con tantos fallecidos, tenía miedo de que le pasara algo a alguno. Siempre tienes el miedo de que te puede tocar en cualquier momento y la verdad es que he pasado miedo. Y todavía paso miedo. Aunque el Gobierno nos deje salir, casi no salgo de casa. Estoy encerrado porque siento miedo a pesar de los test que nos realizan y de que todo está bien. Me preocupa mi familia.

-¿Qué precauciones ha tomado: mascarillas, lavar la comida de manera concienzuda...?

-Sí, sí. He acatado las órdenes que nos dio nuestro médico, unas pautas que debemos hacer todos en un régimen interno. Lo he llevado bien. He lavado toda la comida, ahora te lavas las manos cada cinco minutos, todo cosas nuevas que antes no hacías. Pienso que esto que ha pasado es un antes y un después para todos los humanos.

-¿Qué le parece que ahora que la Liga se va a reanudar se vaya a jugar sin público?

-El fútbol es de los aficionados, que son los que lo viven y se desviven por su equipo, y más con la situación en la que estábamos, que el equipo estaba muy bien y todo el mundo sueña en la ciudad con el ascenso después de tantos años. Va a ser una pena que no lo vivan en el campo. Metemos a 30.000 personas en La Romareda y lo vamos a notar mucho, pero vamos a pelear sintiendo el aliento de todos. En nuestra cabeza y nuestro corazón tiene que estar jugar con ese sentimiento de todos los que están pendientes de nosotros para alcanzar nuestro único objetivo.

-¿Es el Real Zaragoza el equipo que más pierde por jugar a puerta cerrada?

-Llevo cinco partidos solamente en el equipo. Me tocó disputar cuatro fuera y solo pude vivir uno en casa, contra el Deportivo de La Coruña. Hicimos un gran partido y el ambiente fue increíble. Los pelos se me pusieron de punta. Somos de los equipos que peor lo vamos a pasar en ese sentido, el empuje que te da La Romareda no lo tiene casi nadie en Segunda División.

-¿Ha jugado alguna vez en su carrera sin publico?

-Nunca. Va a ser muy extraño, pero hay que adaptarse porque por desgracia igual esta situación dura bastante tiempo.

-La Bundesliga ya se ha reanudado con un porcentaje muy bajo de triunfos locales. ¿Cree que hay una relación directa entre ese dato y que no haya público en los estadios?

-Sí, seguro. No tienes el aliento de tu hinchada y entonces cada partido va a ser difícil.

-Ya hay fecha para el retorno de la Liga. Si se tuviera que volver a suspender por causas de fuerza mayor, ¿cómo entiende que debería resolverse la competición?

-Si por desgracia esto volviera a pasar, la Liga tendría que acabar como quedara cada equipo en ese momento. Se ha jugado gran parte del campeonato y en este caso seríamos Cádiz y Zaragoza los mejores y deberíamos subir los dos.

-Si hubiera varios casos en un mismo equipo, ¿qué cree que habría que hacer?

-En ese supuesto ya nos han dicho que aislarían a esos jugadores, se harían test a todos otra vez y esos jugadores seguirían en cuarentena y todo seguiría normal.

-¿La decisión de LaLiga de reemprender el campeonato es un ejemplo dinamizador o circo para el pueblo?

-El fútbol reúne a todo el mundo, la gente va a ilusionarse pensando que juega su equipo y creo que va a ser un aliciente para la gente. Pero realmente no es fácil jugarte la vida, por usar una expresión, e ir a tu trabajo, cada persona al suyo, no solo el futbolista. Es una situación que nunca ha pasado. Yo sí que quería jugar y que volviera el fútbol. Es mi trabajo y todo el mundo está yendo a su trabajo. ¿Por qué no vamos a hacerlo nosotros?

-¿Cómo valora que quisieran concentrarlos durante periodos de tiempo largos?

-Si estamos en casa como ahora y nos hacen test y nos controlan no entiendo por qué nos quieren concentrar. No le encuentro sentido. Tienes el contacto diario con tus compañeros. ¿Para qué te quieren meter en una habitación de un hotel mientras dura la Liga cuando puedes estar en tu casa y vas a estar igual? Hay cosas que no se entienden.

-A Víctor Fernández no le gusta la medida. ¿Qué le parece a usted que se puedan hacer cinco cambios en lugar de tres?

-A nadie le gusta. Los cinco cambios alteran la competición, tendríamos que jugar con las mismas reglas que jugábamos antes del covid-19. ¿Por qué ahora cinco cambios? Sí que es verdad que igual hay muchas más lesiones al haber estado tanto tiempo parados, pero no lo entiendo.

-Cuando salte al campo, ¿sentirá miedo a un contagio?

-No, no. Una vez que entras en el terreno de juego eso se olvida, te tienes que focalizar en que hay once finales por delante, cada una de 90 minutos. Todos nos jugamos muchísimo y eso ha de estar en tu cabeza y en tu corazón. Hay que jugar como veníamos haciéndolo. Estábamos muy bien, y creo que estamos muy bien. El míster está contento con nuestro trabajo y físicamente veo bien al equipo.

-En una Liga tan concentrada, ¿qué es más importante: el físico, lo mental o lo táctico?

-Lo físico y lo mental es muy importante, pero lo técnico también, que el equipo tenga el balón, lo quiera, llegue, domine. Eso desgastará mucho al rival y va a hacer mucho calor. Físicamente los equipos no van a estar tan bien preparados como antes.

-¿Víctor mete mucha carga táctica o prioriza ahora otras cosas?

-Al míster le gusta que físicamente estemos bien preparados pero que todo sea con balón.

-¿Hubiera subido el Zaragoza si no hubiera habido parón?

-Al final es fútbol y nunca se sabe, en la vida no se sabe qué va a ocurrir el día de mañana, pero estábamos en un momento muy bueno, íbamos como motos. Ahora estamos tranquilos y seguros. Va a ser muy difícil lo que nos espera a partir de este momento, pero lo vamos a afrontar con lucha, fuerza, cabeza y corazón.

-¿Va a subir el Zaragoza en este esprint de once jornadas?

-Sí, sí. Si me lo tuviera que jugar todo, me lo jugaría a que sí.

-Si se consuma el ascenso ya sabe dónde jugará en la 20-21.

-Así es. Estoy muy contento de cómo me han acogido todos, el entrenador me ha dado la confianza que no tenía antes. Estoy feliz, mi fútbol va a tener muchísimo nivel a partir de ahora, me he preparado y me estoy preparando para eso y todos me han acogido muy bien. Mi sueño es jugar con el Zaragoza en Primera el año que viene.