Jorge Franco, 'Burgui', cuenta las horas en Vitoria para llegar al Real Zaragoza. De hecho, el extremo del Alavés ya tenía en mente un plan que aún confía en que se mantenga y que supondría que el jueves ya estaría entrenando a las órdenes de Víctor Fernández, que mantiene un contacto casi diario con el futbolista, al igual que el director deportivo, Lalo Arantegui, que está terminando de cerrar una negociación con el Alavés en la que el punto que resta es la cuantía de la opción de compra obligatoria en caso de ascenso a Primera, ya que ambos clubs están de acuerdo en que la cesión incluirá esta fórmula. Eso sí, en esa negociación hay un tercer actor, el Real Madrid, ya que se guardó un 50% de los derechos del extremo cuando el Alavés lo fichó por unos 3 millones de euros en el 2017 y con un contrato hasta el 2021. Esa opción de compra obligatoria también podría estar en función de los minutos que dispute, algo que sucede por ejemplo en el caso de El Yamiq y el Genoa.

El Real Zaragoza está a la espera de que la documentación por la baja de Javi Ros enviada a LaLiga el pasado viernes obtenga el OK del tribunal médico de la Federación Española de Fútbol y después de la patronal de los clubs. El centrocampista navarro fue operado el jueves en Madrid de una rotura de menisco con afección de cartílago y se le diagnosticaron un mínimo de 4-5 meses de baja. El Zaragoza ya había mantenido reuniones y diálogos con LaLiga y la confianza en que se le autorice a fichar, a un jugador del paro, que puede incorporar en cualquier caso, o del mercado nacional, es absoluta. De todo eso también está al corriente el propio Burgui, al que se le ha transmitido que no va a haber problemas en ese sentido. De hecho, los plazos que se manejan en la entidad son de unas 72 horas desde que el club aragonés pidió el viernes la autorización, teniendo en cuenta que el fin de semana es inhábil, por lo que el permiso podría llegar este martes o a más tardar el miércoles. De inmediato se inscribiría a Burgui, si se ha cerrado ya la negociación con el Alavés, que se espera que sí, y el extremo de 26 años ya podría viajar a Elche. Esa es la previsión más optimista, sujeta a variables, pero factible en todo caso en estos momentos.

La operación, desvelada por este diario el sábado, no corre en teoría peligro. Es verdad que el Alavés pidió al Zaragoza y al propio Burgui un periodo de 48-72 horas el pasado sábado para ver qué pasaba con la opción de que el Barcelona se lanzase a por Lucas Pérez, pero a día de hoy el club vitoriano no ha recibido ninguna llamada de la entidad azulgrana para comunicarle el pago de su cláusula, que ronda los 20 millones, para ocupar la plaza del lesionado Dembélé, al que este martes se le opera en Finlandia de la rotura del tendón del bíceps femoral izquierda. Lucas Pérez, junto a Willian José (Real Sociedad), Loren (Betis) o Ángel (Getafe), son algunas de las opciones que maneja el Barcelona, aunque es la del punta vitoriano la que menos avales tiene. De hecho, en el Alavés ya se empieza a dar por descontado que no habrá peligro en ese sentido de perder a dos jugadores ofensivos, Burgui y Lucas Pérez, sin tener la posibilidad de fichar ahora.

Así, el club vitoriano, que ya abrió la puerta de salida a Burgui en enero, la mantiene ahora y el jugador está del todo convencido en venir a Zaragoza. Como loco, vamos. No solo por lo mucho que ha hablado estos días con Víctor, al que conoce de la época del actual entrenador en la cantera del Real Madrid, entre el 2015 y el 2017, y con Lalo, sino también por lo que le han contado los ahora zaragocistas y exjugadores alavesistas Vigaray o Dani Torres estos días o su compañero Laguardia, segundo capitán del conjunto albiazul y formado en la cantera del equipo blanquillo. También coincidió en Vitoria con Álex Blanco, aunque solo unos meses y su trato es menor.

El caso es que todas esas conversaciones y su propia situación en el Alavés, donde sabe que no va tener oportunidades con la competencia de Aleix Vidal, Burke, Edgar, Luis Rioja y Borja Sainz en los extremos o hasta Camarasa en la mediapunta, le han convencido plenamente desde el viernes pasado, cuando dio el sí al Zaragoza. Burgui, que tampoco es un tipo de jugador que encaje plenamente en los esquemas de Asier Garitano, técnico alavesista, se lesionó en abril pasado con una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y volvió en noviembre, pero desde entonces solo ha participado en dos partidos de Liga, ante el Valladolid y el Villarreal, y en uno de Copa ante el Jaén, disputando solo 47 minutos.

El jugador alavesista es diestro pero puede jugar en cualquiera de las dos bandas y, de hecho, se ha movido en más ocasiones entrando a pierna cambiada por la izquierda. Es un extremo con velocidad y desborde, de los que encara y que siempre busca el uno contra uno, y que cuenta con la absoluta conformidad de Víctor Fernández, que sí tiene en el extremeño a un futbolista muy de su gusto, al contrario de lo que sucede con Asier Garitano. El Zaragoza, que tiene ahora mismo a 22 jugadores en plantilla, aunque Javi Ros y Zapater, los dos lesionados, son dos de ellos, necesita firmar a un futbolista para ampliar el abanico en el tramo final de la temporada. Burgui llegó a la cantera del Madrid en el 2012 y fue cedido al Espanyol en el 2015 y al Sporting en el 2016, ambas cesiones en Primera y después ya fue traspasado en el verano del 2017 al Alavés. Firmó por cuatro temporadas en el club vitoriano, donde su presencia ha ido de más a menos y se quedó lastrada por su lesión en abril del 2019.