Después de una derrota en la que el equipo sacó a relucir de nuevo sus dificultades de cara a puerta, Juan Ignacio Martínez valoró que, efectivamente, al Real Zaragoza «le cuesta remar hacia arriba». Es decir, que una vez que va por debajo en el marcador, no hay manera de darle la vuelta a la situación y, además, según el técnico, «con prisas es todavía más difícil». «Cuesta mucho remontar», reiteró, porque no hay eficacia de cara a puerta y además se cometen errores defensivos.

«Tengo el recuerdo de la jugada», comienza JIM al describir el gol encajado y añade que el equipo estaba «corriendo hacia atrás». «Después el balón hace una parábola y es curioso porque el goleador es más bajito que nuestros jugadores», confesó el técnico al hablar de Rodri, del Real Oviedo, que luchaba contra Jair Amador y también contra Cristian. Sin embargo, como comentó el míster, estuvo más rápido.

Ahora mismo el plantel que tiene a su disposición está «fastidiado», porque tenían «confianza en sacar algo positivo del encuentro en Oviedo», apuntó JIM. Sin embargo, fue otra derrota, la segunda consecutiva en una misma semana, aunque el entrenador aseguró que «a pesar de que no se observe, el equipo ha cambiado de actitud con respecto al partido anterior». El del Alcorcón, en el que el resultado también lo compusieron un fallo en área propia y la imposibilidad de marcar.

Pero no se muestra más preocupado que cuando llegó. De hecho, asegura que la preocupación ha sido «máxima» desde el momento en el que puso el pie en el club. «Dos derrotas seguidas son duras de asimilar», confesó el técnico y añadió que el conjunto necesita ser «contundente para crecer». De nuevo, insistió en la mayor carencia del Zaragoza: «Nos penaliza mucho encajar un gol, mentalmente el equipo lo nota».

Así fue, la peor versión de los suyos llegó justo después de encajar el tanto. Tampoco los movimientos en el banquillo surtieron efecto de mejora. El técnico hizo tres cambios en el once inicial con respecto a anteriores ocasiones. Incluyó a Zapater, Nieto y Larra, aunque aseveró que no fue a consecuencia del partido anterior.

«La idea de Zapa ya la tenía», explicó el técnico y añadió que a Larra le sacó de titular para que Bermejo se metiese más y ganar «profundidad y verticalidad en el equipo». Nada de esto ayudó a un equipo que está «enrabietado por una jugada confusa», tal y como apostilló el entrenador.