La reacción experimentada tras la llegada de César Láinez, que el sábado perdió ante el Getafe en La Romareda su primer partido en el banquillo tras sumar antes 11 puntos de 15 posibles, no esconde que el Real Zaragoza lleva toda la temporada asolado por diferentes males que presentan difícil cura. O casi imposible se podría decir. Algunos se deben a la propia configuración de la plantilla, como por ejemplo las deficiencias en los laterales, y a otros el técnico zaragozano les ha puesto algo de remedio, como la mejora en la circulación de balón en la medular, si bien el equipo aragonés lleva tres partidos, ante Mirandés, Mallorca y la segunda parte frente al Getafe, con un claro bajón en ese aspecto. Le cuesta una barbaridad gobernar los encuentros y Láinez, desde su llegada, ha intentado exprimir al máximo los momentos en los que lo hace, en la primera parte, porque después el desfondamiento físico y a todos los niveles del equipo es alarmante.

Esa inconsistencia, reflejada tanto en La Romareda, donde ya se han perdido seis partidos y han volado 26 puntos de los 54 puestos en juego, es la base de la irregularidad del equipo, que no ha sido capaz, ni con Luis Milla, ni con Raúl Agné, ni ahora con Láinez, de encadenar tres victorias consecutivas. Venía ahora el técnico zaragozano de dos triunfos, sufridos ante el Mallorca y el Mirandés, pero el Getafe frenó en seco la posibilidad de despegar y, sobre todo, la esperanza o el sueño de alcanzar un playoff ahora a siete puntos (hoy pueden ser 9 si gana el Huesca), dejando la meta de la permanencia como la única en la que pensar. Restan 6 jornadas y tiene cinco de renta, que hoy podrían ser cuatro si el Nástic suma ante el Reus.

GOLES TRAS EL DESCANSO / El Zaragoza sufrió ante el Mallorca en la segunda parte, ya que el conjunto balear tuvo dos ocasiones claras, una de ellas eso sí generada por José Enrique en propia puerta, y en Anduva, donde el Mirandés dominó la media hora inicial del segundo acto y tuvo oportunidades, pero en ambas citas supo leer los partidos y conservar la exigua renta de un gol. No lo hizo ante el Getafe, un enemigo de mucha mayor altura futbolística, con potencial y mimbres para estar en Primera.

Hasta el sábado, el Zaragoza no había recibido ningún gol en las segundas partes de los partidos con Láinez, pero en todos los encuentros había visto cómo se incrementaban el peligro y las ocasiones del rival tras el descanso. El Getafe rompió esa curiosa estadística, que no tenía pinta de aguantar mucho, y las dianas de Jorge Molina y del meta Ratón, en propia puerta, se produjeron tras el intermedio para que llegara la enésima remontada del curso.

Y es que la inconsistencia del Zaragoza tiene su mejor ejemplo en lo fácil que les resulta a los enemigos voltear un marcador a favor del conjunto aragonés. Pasaba con los dos entrenadores anteriores y con Láinez, que había logrado que no sucediera eso en Elche, ante el Mallorca y el Mirandés (el Zaragoza se ha puesto por delante en cinco de los seis partidos del técnico, solo no le pasó ante el Valladolid), sí que se vivió en Almería, donde el conjunto andaluz le niveló antes del descanso un 0-2, con dianas de Edu Bedia y Ángel, para un empate al final y el sábado, donde el gol de Ángel solo fue un espejismo y los tres puntos volaron del coliseo zaragocista.

BALANCE DEMOLEDOR / Y es que, con los tres del sábado, nada menos que 25 puntos ha tirado a la basura el Zaragoza por no saber conservar sus ventajas, en los 10 partidos que se ha adelantado y que no ha podido mantener esa renta. Es un dato cruel y revelador que ha lastrado mucho la regularidad del equipo, que no ha sabido cómo encontrarle solución a lo largo de la temporada.

La lista de partidos donde el rival ha sido capaz de remontar para ganar o al menos empatar al Zaragoza se inició en el Anxo Carro, con Luis Milla en el banquillo, donde no fue capaz de ganar pese a tener un 1-3 en el minuto 57. En Soria ante el Numancia, en Nervión ante el Sevilla Atlético y en Córdoba (este último duelo con Agné), el Zaragoza marcó primero y perdió por 2-1. También le sucedió lo mismo en La Romareda ante el Nástic, en una derrota bastante dolorosa con el técnico de Mequinenza tras marcar Ángel a los 5 minutos.

Restan tres más, todos con Agné. El Lugo sacó un empate en el feudo zaragocista tras marcar en el descuento Fede Vico e igualar la diana de Cani, en el Iberostar Estadi de Mallorca el Zaragoza desperdició dos ventajas (0-1 y 1-2) para acabar 2-2, mientras que ante el Reus, el próximo rival, el equipo se adelantó en el marcador en La Romareda, el conjunto catalán dio la vuelta al marcador, pero Dongou salvó un punto en el tramo final.