Cuando Dwamena se vio obligado a interrumpir cualquier actividad deportiva debido a su problema cardiaco, el Real Zaragoza se lanzó a por Jonathas de Jesus. El delantero brasileño, de 31años, era el idóneo para acompañar a Luis Suárez en vanguardia. Poderoso, con buen pie y con un gran olfato goleador, el jugador, que había rescindido en agosto con el Hannover 96, parecía dispuesto a volver a España después de haber jugado en la Real Sociedad y el Elche, pero la proposición no acababa de seducirle, así que pidió tiempo. Era noviembre y la posibilidad de regresar a su país le cautivaba mucho más, así que el Zaragoza, receloso del estado físico del jugador tras varios meses parado, se vio obligado a aguardar contra su voluntad. La incorporación corría prisa. Y mucha.
Así que el club aragonés no desechó al brasileño, pero se dispuso a buscar alternativas si, como temía la dirección deportiva, Jonathas se hacía de rogar demasiado. Darío Poveda, del Atlético de Madrid B, era la alternativa. El fichaje, en propiedad, estaba hecho, pero una grave lesión del joven futbolista también dio al traste con la operación. Jonathas, el primer objetivo, ya estaba descartado. Puado, sin minutos en el Espanyol, sería el elegido.
Desde entonces, Jonathas permaneció sin equipo hasta que, en el último instante del mercado de fichajes, el Elche anunció su incorporación. A escasos minutos de la medianoche del 31 de enero, el brasileño aceptaba la propuesta del equipo alicantino para emprender su segunda etapa en el Martínez Valero. Y su fichaje no ha podido resultar más rentable. Jonathas ha disputado 14 partidos a las órdenes de Pacheta, nueve de ellos como titular y ha marcado siete tantos. Es decir, el brasileño anota un gol cada 114 minutos, un promedio solo peor que el de Stuani (110) en el Girona.
Jonathas es la gran referencia ofensiva del próximo rival del Zaragoza. Ha logrado cinco goles en los últimos cinco partidos y cuatro en los últimos tres. Marcó al Racing en Santander (1-2), hizo doblete frente al Albacete (2-0) y volvió a hacer diana en Fuenlabrada (3-1) y en el último choque de la temporada regular ante el Oviedo (2-1). Pese a haber llegado en febrero, solo Fidel, autor de nueve tantos, ha anotado más goles. Nino, Qasmi y Pere Milla acumulan los mismos que el brasileño, un depredador que se convierte ahora en la gran amenaza para un Zaragoza que se cansó de esperarle.
Su estado de gracia y la inesperada invitación a un playoff en el que pocos creían antes de la disputa del encuentro aplazado entre el Deportivo y el Fuenlabrada, convierten al Elche en un enemigo de cuidado. Con el límite salarial más pequeño de los cuatro participantes, el equipo de Pacheta llega a la fase decisiva con la tranquilidad del que tiene mucho a ganar y poco que perder.
Además de la inspiración ofensiva de Jonathas, otro conocido del zaragocismo ha sido clave en el buen tramo final del Elche, que ha sumado 15 de los 33 puntos en juego tras el parón. Se trata de Víctor Rodríguez, otro fichaje invernal cuyas asistencias también han sido determinantes para que su equipo haya alcanzado el playoff. El catalán jugó dos temporadas en el Real Zaragoza.
