-¿Qué tal sus primeros días en Badajoz? ¿Qué se ha encontrado?

-Me recibieron muy bien y ahora estoy intentando acostumbrarme a todo, sobre todo a la forma de entrenar. Poco a poco espero hacerlo totalmente lo más pronto posible.

-Además, el Badajoz acaba de cambiar de entrenador. Llega Munitis en sustitución de Nafti.

-También me he encontrado con eso. Después de un par de partidos con el anterior entrenador, ahora llevo dos días con el nuevo y ese cambio también influye. Me estoy acostumbrando a todo poco a poco, aunque nunca es fácil integrarse en una plantilla que lleva mucho tiempo. Pero siempre he dicho que nunca bajaré los brazos y lucharé hasta el final. Nada me va a bajar la moral.

-De momento, ha sido titular en todos los partidos.

-Sí, he podido jugar tanto los partidos de Liga como los dos de Copa, aunque en una posición en la que no estoy acostumbrado.

-El objetivo ahí también es el ascenso.

-Subir a Segunda A, sí. Tengo claro que estoy aquí para ayudar a mis compañeros y aportar un plus para conseguir ese objetivo.

-¿Por qué el Badajoz?

-Elegí Badajoz porque estaba arriba y tenía las cosas claras. Es un equipo que compite y que quiere estar lo más arriba posible. Por eso vine, para sentir ese calor y buscar la forma de ascender.

-Y necesitaba minutos que en el Zaragoza no tuvo.

-Soy un jugador joven y tengo que buscar más minutos, pero no me quejo porque si no jugaba era porque tenía delante muchos compañeros con experiencia y que llevaban jugando juntos mucho tiempo. Con ellos he aprendido que cada cosa tiene su tiempo. Y el mío llegará y seré una pieza importante en un club muy grande. De momento, voy cogiendo experiencia. No me quejo. No tengo ninguna prisa.

-¿Cuándo supo que debía salir?

-Yo soy del Zaragoza y lo quiero mucho. Tengo claro que trabajaré al máximo porque ese club y su gente me han dado un cariño que no sé cómo devolver. La única forma es esperar al día que me toque y demostrarles a todos que estoy allí por ellos.

-¿Se esperaba llegar a enero siendo el único jugador de la plantilla sin minutos en Liga?

-Sabía que iba a ser complicado. Lo supe cuando llegué y miré a los jugadores que tenía por delante, pero quizá sí pensaba que el míster me podía dar una oportunidad para ver lo que podía aportar. No lo hizo, pero no le voy a culpar porque es el jefe y sabe por qué no lo ha hecho. Es el que manda.

-¿Qué le decía Víctor?

-Hablamos varias veces y me trataba como a todos los jugadores. Entrenaba normal y lo hacía todo igual que el resto. Solo tenía la pena de no tener minutos, pero por lo demás, el trato ha sido de diez.

-Ninguna queja, pues.

-No, porque no tengo prisa. Siempre intento esperar mi momento porque no quiero que me pongan y no hacerlo bien, sino que me pongan cuando llegue el momento. Y llegará. No voy a forzar nada ni a pedir o exigir nada. Si quieren, que me pongan y, si no, estaré siempre trabajando sin quejarme.

-Usted fue una apuesta personal de Lalo. ¿Qué le transmitía él?

-Siempre ha estado ahí. Me llama y me transmite su confianza. Ahora tengo que tratar de devolverle esa confianza trabajando y esperando volver al Zaragoza para aportar mi parte.

-¿Llegó a preferir marcharse con la carta de libertad en lugar de cedido?

-Zaragoza es mi casa y espero volver y disfrutar algún día de los buenos momentos que ahora están teniendo mis compañeros. No quiero irme libre ni nada de eso. Me siento bien por estar cedido y con mucho ánimo. Trabajaré duro cuando vuelva.

-Quizá lo haga con el Zaragoza en Primera…

-Confío en mis compañeros y en el cuerpo técnico y la afición. Tengo claro que este año van a estar donde todos merecen, en Primera.

-¿Se llegó a arrepentir de haber venido?

-Es verdad que a veces podía tener un bajón moral y me preguntaba por qué no tenía minutos, pero soy fuerte moralmente y sabía que, aunque me afectara, tenía que trabajar y seguir. No me arrepiento porque he trabajado y aprendido muchas cosas gracias a mi esfuerzo. El propio míster sabe que nunca me he quejado ni he puesto mala cara. Siempre he estado con ganas y buen ánimo y aprendiendo mucho del fútbol, tratando de aportar buen ambiente en el vestuario y estar bien con todos. Hay momentos en que debes aprender a sufrir y pasarlo mal, pero siempre con ánimo y buena cara.

-¿Le ha fallado alguien?

-Nunca he tenido problemas. Nadie me ha hecho un mal gesto y yo tampoco lo he tenido.