El Real Zaragoza prácticamente ha descartado la incorporación de Álex Alegría para reforzar la delantera. El extremeño, tras pasar la segunda parte de la pasada campaña cedido en el Sporting de Gijón, rescindió su contrato con el Betis, club propietario de sus derechos, y se encuentra libre para decidir su futuro.

El deseo del futbolista es apurar sus opciones de jugar en Primera División, por lo que esperará para tratar de continuar su carrera deportiva en un conjunto de la máxima categoría pero, en caso de que no lo consiguiera, el Cádiz y el Málaga, que comparten categoría con el Zaragoza, están dispuestos a apostar fuerte por el delantero, por lo que la operación, en términos económicos, sería prácticamente inasumible para el club blanquillo.

El delantero tiene una ficha elevada, pero encaja dentro del perfil de jugador que desea Víctor Fernández para la delantera. Después de conseguir la cesión de Luis Suárez del Watford, un ariete joven y con progresión, el conjunto aragonés desea ahora un futbolista más contrastado y que sea una referencia ofensiva para completar la línea atacante junto al aragonés Miguel Linares, que continuará una temporada más vistiendo la camiseta del Real Zaragoza.

A día de hoy la principal opción es la de Rafa Mir, aunque su ficha, de un millón de euros limpios, obligaría a la entidad a hacer un gran desembolso, ya que el Wolverhampton exige que su club de destino se haga cargo de la mitad de la ficha. A pesar de la dificultad de la operación, su llegada, aunque lejana de momento, es más factible que la de Álex Alegría y la de Borja Bastón.

La ficha del exzaragocista, que estuvo en la campaña 14-15 y, curso en el que anotó 22 goles, es de dos millones de euros netos, el doble que Rafa Mir, por lo que a día de hoy es casi una quimera. Se va a desvincular del Swansea, pero está bien considerado en Primera División y su prioridad es continuar en la máxima categoría. De hecho, es posible que siga en el Alavés.