Shinji Kagawa tiene previsto llegar el próximo sábado a Zaragoza para incorporarse cuanto antes a la disciplina del equipo, que se ejercita desde el pasado martes en la Ciudad Deportiva de forma individualizada.

El japonés, con permiso del club para incorporarse más tarde que el resto de sus compañeros, pasará las pertinentes pruebas médicas y será sometido a un test PCR para la detección del covid-19 como requisitos indispensables previos al inicio de los entrenamientos.

En todo caso, el Zaragoza ya tiene tomada la decisión de que Kagawa no continúe en el club a pesar de que le resta un año de contrato. La entidad aragonesa considera que la apuesta por él no ha sido tan positiva como se esperaba a tenor del alto coste de su ficha, que supera los 400.000 euros.

Sin embargo, el futbolista ya ha advertido que se encuentra a gusto tanto en el club como en la ciudad e incluso estaría dispuesto a estudiar la posibilidad de una bajada de su salario para continuar ligado al Real Zaragoza y acometer un nuevo intento de asalto al ascenso a Primera división.

Kagawa ofreció su mejor rendimiento como zaragocista en el último tramo de la pasada campaña, justo después del confinamiento. De hecho, fue de los pocos futbolistas que mejoraron sus prestaciones tras el parón. Previamente y tras un prometedor inicio del campeonato, el rendimiento del nipón, con problemas físicos, cayó en picado hasta quedar relegado al banquillo en numerosas ocasiones.

Kagawa participó en 31 encuentros, de los que fue titular en 23. Jugó un total de 1.730 minutos (el octavo más utilizado) y marcó cuatro goles.