Había ganas de escuchar a Miguel Linares y Carlos Vigaray tras el empate ante el Almería. Como es lógico, hablaron sobre el duelo ante el conjunto andaluz y coincidieron con Víctor Fernández en que el punto es bueno por el potencial del rival y por igualar un tanto en contra a domicilio, pero también hablaron de sus respectivas situaciones personales.

El delantero de Fuentes de Ebro aseguró que su gol y buen partido «es la recompensa a mucho trabajo», así como que «el fútbol al final es justo y te da oportunidades». Reconoció que le hubiera gustado más «que hubiese sido el 0-1, pero salir del banquillo y sumar tu grano de arena para que el equipo sume un punto es de lo que vivimos los delanteros».

El punta dijo también que le ayuda «la alegría y la vida que me dan los compañeros, aparte de la ilusión por vestir esta camiseta». «Se han alegrado como pocos compañeros a lo largo de mi carrera porque todos sabían lo que había detrás de ese gol y estoy feliz». Sobre Víctor Fernández y su falta de minutos, el ariete subrayó que «es el míster el que toma decisiones», que él trabaja «para ponérselo difícil» y que está «en su mano sacarme o no», pero que él «estaba preparado».

Sobre el partido en sí, Linares explicó que «sabíamos que era un campo complicado y se ha puesto la cosa fea con el 1-0, pero el equipo ha mantenido la cara al partido, ha podido empatar y es una lástima no haber podido tener alguna otra ocasión».

Por su parte, Vigaray volvía tras su lesión en los isquiotibiales y después de haber recaído contra el Cádiz: «Estoy bastante bien, aunque me falta coger ese tono físico que después de tantos partidos sin jugar no lo tienes. Defensivamente creo que he estado bien, correcto, y estoy contento por las buenas sensaciones del isquio».

Además, reconoció que su regreso ante el Cádiz fue algo precipitado. «Tenía ganas de volver, he trabajado desde el día que recaí para vovler lo antes posible. Creo que ahora sí que se han respetado bien todos los plazos y el isquio está perfectamente. Fue algo más arriesgado jugar, pero fue decisión mía. Tenía ganas y buenas sensaciones», resaltó.