Giorgi Papunashvili puede salir en la recta final del mercado y el jugador y sus agentes están estudiando diferentes opciones para tratar de que se marche cedido a una Liga extranjera con opción de compra, como era la intención al principio del verano y que frenaron Lalo Arantegui, director deportivo, y Baraja. El extremo, con contrato hasta el 2022, convenció al técnico en los primeros entrenamientos de pretemporada y el preparador pucelano decidió que se quedara, aunque a expensas de verlo en los amistosos. Jugó, como segundo punta, ante el Getafe y el Nástic, y no participó por unas molestias ligeras en el tobillo contra el Girona. Sin embargo, que no jugara ningún minuto ante Las Palmas en el estreno liguero ya fue revelador.

El jugador y sus agentes están valorando de nuevo, tras hablar con el club, la posibilidad de salir, que sin embargo es muy complicada porque ya no tiene las mismas ofertas que hace dos semanas. Es más, ahora mismo no tiene ninguna. La idea, tras su cesión al Racing en el tramo final del curso pasado, en la que apenas jugó, era al principio del verano que se marchara al extranjero y tuvo ofertas en firme de cesión de Bélgica y Chipre, así como interés en clubs de Grecia, Rusia y Holanda, donde también gustaba. La propuesta más fuerte era la de Bélgica, pero ya no está sobre la mesa.

El Zaragoza, con la salida de Papu y la posibilidad de que Clemente también se vaya, con el Logroñés como opción más factible, liberaría más masa salarial para intentar fichar al extremo zurdo, que es prioritario, aunque también existe la posibilidad de incorporar a otro central.